De acuerdo con Maki Teramoto, directora general de Protección Consular y Planeación Estratégica, la última persona de origen mexicano que permanecía en territorio afgano luego de que el Talibán tomó el control del país era una mujer que abandonó el país el miércoles y que trabajaba para la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), que trabaja en operaciones de asistencia humanitaria.
“Afortunadamente no tenemos personas mexicanas en Afganistán. Ya contactamos a todas las personas que teníamos en el Registro para Mexicanos en el Exterior», dijo la funcionaria en una conferencia de prensa.
Confirmó que ya se procesan las solicitudes para afganos que busquen refugio en nuestro país y agregó que estas se están coordinando con la Comisión Mexicana de ayuda a Refugiados (Comar) y el Instituto Nacional de Migración (INM).
