La Organización Mundial de la Salud (OMS) no aprueba que la vacunación contra la COVID-19 sea obligatoria en ningún país, aunque sí defiende la importancia de inmunizarse, aclaró hoy una portavoz de la agencia ante el hecho de que varios países estén considerando imponer su obligatoriedad.
No obstante, “debe explicarse a la población general cómo funcionan las vacunas, y lo importantes que son”, aseguró la fuente oficial, quien matizó que dichas vacunas son sólo “una de las varias herramientas que tenemos en nuestras manos” para combatir la pandemia de COVID-19
Los expertos de la OMS han reiterado a lo largo de este año que las vacunas no bastan en la lucha contra el coronavirus y deben combinarse con las medidas sanitarias que ya el pasado año se generalizaron para frenar los contagios.
Entre ellas estarían desde el uso de mascarilla al lavado frecuente de manos, la ventilación de los hogares, la distancia física o el evitar lugares concurridos.
El uso de medidas coercitivas para aumentar el número de vacunados ha sido considerado en lugares como Alemania, el Reino Unido o Estados Unidos, aunque también se ha encontrado con la oposición de sectores de población en esos países.
Por ahora se han administrado en el mundo unos cuatro mil 400 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19.
En países como España, Francia, Canadá, Reino Unido o Alemania el porcentaje de personas ya completamente vacunadas ronda el 60 por ciento (baja al 50 por ciento en Estados Unidos), mientras que en muchas naciones de bajos ingresos apenas alcanza el 1 por ciento.