El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a darle “su lugar a la gente” y no tutelar ni imponer restricciones en el marco de la pandemia, ya que el pueblo es mayor de edad.
Luego que la Secretaría de Salud federal colocó a la Ciudad de México en semáforo rojo epidemiológico, pero las autoridades capitalinas determinaron que seguirá en naranja, el mandatario afirmó que “no hay diferencias de fondo. Ya se decidió, porque corresponde al gobierno de la Ciudad, que se tiene semáforo naranja, y eso es lo que se está llevando a cabo. Lo importante es que no haya tantas restricciones, porque lo cierto es que ya es momento de que nos cuidemos, que nosotros mismos nos cuidemos”.
La pandemia, apuntó, “sacó en algunos casos el afán autoritario, el propósito de imponer. Se llegó a decretar hasta toque de queda”.
Cuestionó que en un estado se abrieron los restaurantes pero se restringió el acceso a los adultos mayores después de las 5 de la tarde.
“Es como la escuela: no quieren que vayan los muchachos a la escuela, pero ¿cómo sí podemos ir a los centros comerciales o a otras actividades?, ¿por qué no a la escuela?, hay que darle su lugar a la gente, el pueblo es mayor de edad, no hay que estarlo tutelando y mucho menos estarle diciendo ‘está prohibido esto, o no hagas esto’. Nada por la fuerza”.
Reconoció que hay discrepancias en el gobierno y en todos lados, que están permitidas porque no es un gobierno autoritario.
A la vez, respaldó el programa Salud en tu vida, salud para el bienestar, presentado por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el cual, dijo, coincide con lo que se está haciendo a nivel federal y en algunas entidades para optar por prevenir.
El Jefe del Ejecutivo federal también destacó que hay una actitud solidaria del gobierno de Estados Unidos para colaborar con México en la atención a la pandemia. “Desde las primeras conversaciones que tuve con el presidente Biden le traté el tema de las vacunas y ofreció atender nuestra petición. Pasó el tiempo y nos entregaron un millón 350 mil y se volvió a solicitar apoyo”.
Explicó que en el encuentro que sostuvo con la vicepresidenta estadunidense Kamala Harris en Palacio Nacional en junio, volvió a insistir en la solicitud de apoyo para acelerar la vacunación en la franja fronteriza y dar pie a la reapertura de la frontera.
Como resultado, y tras poner en marcha una estrategia especial para esta región, tan solo en una semana se aplicaron medio millón de dosis en Ciudad Juárez. Estimó que a más tardar en un mes se cubrirá por completo la frontera con toda la población de más de 18 años.
Aunque momentos antes el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, expuso que el nuevo envío de más de 8 millones de vacunas – -anunciado tras una conversación entre el mandatario mexicano y Harris el lunes- es una donación, López Obrador aclaró que “por cuestiones de forma y estilos no se pregunta en calidad de qué vienen las vacunas. Por lo general son donativos, pero como lo mencionó Marcelo vamos a esperar. De todas maneras agradecemos el gesto y yo pienso que sí van a ser donadas las vacunas”.
Se trata, indicó, de acciones humanitarias y muestras de solidaridad, mismas que también ha hecho México al donar vacunas a Guatemala, Honduras, El Salvador, Paraguay, Jamaica, Bolivia y Belice, a los cuales está por enviarse las segundas dosis correspondientes a las donaciones.
