Para evitar riesgos en la salud, se mantiene el control migratorio en la frontera con Estados Unidos. En los últimos 18 meses se expulsaron a 752 mil migrantes, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza pese a la existencia de diferentes mecanismos transfronterizos en materia de salud.
“Es contradictorio que se sigan expulsando a miles de migrantes irregulares sin protocolos sanitarios y sin la posibilidad de solicitar asilo al amparo del Título 42 de la Ley de Seguridad Nacional establecida por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC). Esta ley se revisa y renueva cada 90 días”, afirma el doctor José María Ramos García.
García, profesor e investigador del Colegio de la Frontera Norte (ColeF), considera que esta política tendría un enfoque político en el sentido de hacer ver a los congresistas republicanos que se mantiene un control fronterizo, en el marco de la propuesta de la Reforma Inmigratoria que planteó el gobierno demócrata.
“A seis meses de la administración del presidente Joseph Biden, su agenda diversa refleja avances, pero también problemas y retos para promover una eficaz gobernabilidad y gobernanza en la frontera México-Estados Unidos”, comenta en entrevista el doctor Ramos García.
Al hacer un análisis en un contexto de pandemia y post-pandemia, señala que no obstante los avances en la vacunación en ambos lados de la frontera, se mantendrá cerrada otro mes hasta el 21 de agosto de 2021, para los mexicanos y extranjeros con visa estadounidense que pretendan cruzar vía terrestre hacia el vecino país.
Recordó que desde marzo del 2020, la frontera mexicana con los Estados Unidos está cerrada. Suman 17 meses de exclusión del cruce para mexicanos. “Los estadounidenses no podrían cruzar porque los turistas no son esenciales”, según el Acuerdo Binacional en la Frontera para Combatir el Coronavirus, apunta.
Sin embargo, destaca, “no ha existido un control del cruce en términos de protocolos sanitarios y de evaluación del impacto de la pandemia en dichos turistas, al igual que en los trabajadores transmigrantes, cerca de 200 mil, que todos los días cruzan a Estados Unidos a laborar”.
Considera el estudioso que el cierre de la frontera es un hecho histórico en la relación bilateral y a un año de suscribirse el acuerdo comercial T-MEC.
“El ganador del cierre fronterizo es el sector comercial y de servicios de la frontera norte mexicanas, cuyas ventas aumentaron. Se han retenido cerca de 30 mil millones de pesos en los últimos 14 meses. Y en lo general el comercio fronterizo mexicano respondió de manera eficaz y responsable en un contexto de pandemia y post-pandemia”.
También considera el profesor-investigador del ColeF que “es exitosa la vacunación en los estados de la frontera sur estadounidense y la donación de vacunas a residentes fronterizos mexicanos bajo el gobierno del presidente Biden. Refleja un cambio sustancial con respecto a la administración del ex presidente Trump”.
Pero señaló: “el papel de Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos, de origen mexicano, tiene el reto de avanzar hacia un modelo de coordinación similar a la pandemia de gripe H1N1 en 1998”.
Recalcó el doctor Ramos que “predomina el criterio de seguridad nacional establecido por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) por sus siglas en inglés, en el sentido de expulsar de manera inmediata a los migrantes para evitar riesgos de salud.
A seis meses de la nueva administración demócrata en el vecino país del norte, “se considera relevante fortalecer un eficaz modelo de gobernanza multinivel e integral para promover una frontera segura en términos de una efectiva gestión simultánea de las agendas de salud, migración, seguridad, comercio, tecnología, ambiente e inclusión social”, concluyó el especialista en gobernanza, seguridad y relaciones México-Estados Unidos.