Si las empresas no cuentan con más tiempo para ajustarse al nuevo modelo de subcontratación laboral, 3.1 millones de trabajadores mexicanos quedarán en el limbo y en estado de indefensión, advirtió la Confederación Patronal de México (Coparmex).
Desde el pasado 23 de abril, se publicaron las nuevas reformas por las cuales sólo se permite la subcontratación de servicios especializados y se obliga a las empresas a contratar a todo el personal que tenga funciones similares a las del objeto y razón social de la compañía.
Empleados subcontratados tienen un menor ingreso, según estudio
Adicionalmente, la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, demanda a las empresas contar con un registro ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para poder operar en el país.
Sin embargo, la Coparmex señala que las empresas se enfrentan a una serie de obstáculos burocráticos que no permiten a las empresas cumplir con los tiempos establecidos en los transitorios de la reforma laboral, afectando a 387 mil 500 empresas que no han podido registrarse en el nuevo sistema de subcontratación laboral.
Entre los principales problemas detectados por la Coparmex, que dirige José Medina Mora, se encuentra la falta de coordinación entre las autoridades administrativas para emitir las autorizaciones, constancias y opiniones que necesitan las empresas para obtener su registro.
Así mismo, identificó que no se distinguen aquellos servicios u obras especializadas de los servicios complementarios o compartidos prestados entre empresas de un mismo grupo corporativo, lo que incrementó el número de solicitudes y saturó la plataforma de registro.
«No han sido emitidos criterios definitivos que permitan a las empresas diferenciar aquellos servicios que son sujetos de registro ante el REPSE de aquellos que pueden considerarse de naturaleza mercantil o civil, provocando con ello una saturación en la plataforma y, por ende, una dilación en su operatividad», detalló el organismo empresarial.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo, que dirige Luisa María Alcalde, cerca del 34 por ciento de la población que trabajaba bajo el modelo de outsourcing migró a la nómina de la empresa y lo cual es equivalente a 1.6 millones de trabajadores mexicanos que hoy se encuentran registrados en la formalidad y cuentan con las prestaciones mínimas de ley como acceso gratuito a servicios de salud.
Esto también se reflejó en un incremento de 0.7 por ciento en las percepciones en el salario promedio de cotización en los primeros seis meses del año en curso.
Según la Coparmex, se requiere pasar de una tasa de 2.1 a 20 por ciento en la inscripción diaria de las empresas al nuevo padrón de subcontratistas especializados para lograr que ninguna empresa se quede atrás en la implementación de la nueva reforma laboral, y con ello, evitar que incurran en sanciones o faltas ante las autoridades laborales y fiscales del país.