Los empleados de la Secretaría de Energía (Sener) desconocen los planes de la dependencia para trasladar sus operaciones a Tabasco, como se comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador desde su campaña y al inicio de la administración.
La dependencia tenía programado despachar en Tabasco desde principios de 2019, pero hasta marzo de este año no ha concretado su traslado a la entidad y sólo la titular, Rocío Nahle, realiza viajes constantes al estado sureño para dar seguimiento a la construcción de la refinería de Dos Bocas.
“Ya la Secretaría de Energía tiene como sede Villahermosa, Tabasco. Ya la secretaría está despachando desde Villahermosa”, dijo el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina del 23 de agosto de 2019. La propuesta de descentralización del presidente incluye también trasladar a Pemex a Campeche y la CFE a Chiapas.
Consultados por este diario, varios trabajadores que laboran en el edificio sede, de la colonia Del Valle, al sur de la Ciudad de México, dijeron que al principio de la administración se les preguntó si tenían disponibilidad de mudarse a Tabasco, pero esto quedó detenido.
Laura, quien lleva 35 años trabajando en Recursos Humanos y cuyo nombre fue cambiado para guardar su anonimato, comentó que al principio de la administración les comentaron a los trabajadores sobre el plan de trasladar a la dependencia a Tabasco, incluso se les preguntó quién estaba en posibilidad, pero el tema ya no pasó a más.
Apuntó que varios directivos, ingenieros y geólogos sí se han trasladado a ese estado, pero por motivos de trabajo en la refinería de Dos Bocas, aunque en el caso de la secretaria Nahle, realiza sus funciones en la Ciudad de México y Tabasco, incluso mantiene su oficina en el edificio sede de Insurgentes Sur.
Irma, quien también trabaja en el área de Recursos Humanos desde hace 22 años y solicitó de igual modo guardar su verdadero nombre, descartó además que todo el personal pueda ser trasladado a Tabasco ya que muchos no tienen las condiciones para mudarse además de que, dijo, hay trabajadores sindicalizados que están seguros de que no serán movidos.
Marcela, otra empleada que pidió cambiar su nombre y que lleva 13 años en el área de Asuntos Internacionales de la dependencia, recordó que al principio de la administración, cuando se le preguntó a los trabajadores sobre su disponibilidad de trabajar en Tabasco, se habló de despedir a quienes no quisieran cambiar de residencia.
Algunos empleados que prefirieron omitir detalles sobre sus puestos y antigüedad, coincidieron que la pandemia pudo retrasar el plan de traslado de la dependencia, aún así ignoran cuándo se pueda retomar el compromiso del Presidente y bajo qué condiciones.
Mientras tanto, en la sede de la Sener, que es arrendada por la dependencia junto con un edificio alterno por cerca de 37.5 millones de pesos de acuerdo con información de la Auditoría Superior de la Federación a 2018, se sigue contratando personal.
Juan, quien entró al Jurídico este mismo año y que también prefirió reservar su verdadero nombre, indicó que en la etapa de contratación, no se le mencionó nada sobre trasladarse a Tabasco.
Los trabajadores consultados por este diario coincidieron en que es probable que sólo se envíe a una parte de personal, como directivos y plantilla de alto nivel, y confían en que el resto pueda mantener su puesto en la Ciudad de México, aunque no saben nada al respecto.
El Sol de México consultó a la Sener sobre el compromiso presidencial de trasladar a la dependencia a Tabasco y sobre el inmueble en el que despacharía la dependencia, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
