Con una orquesta reducida y un aforo del 30 por ciento, regresa la Compañía Nacional de Ópera al Palacio de Bellas Artes después de suspender los conciertos presenciales por más de un año y medio debido a la pandemia.
El próximo 4 y 11 de julio, la Compañía, dirigida por Iván López Reynoso, ofrecerá un programa integrado por obras de Giacomo Puccini, Ottorino Respighi y Giuseppe Verdi, consideradas propias para reducir el coro y la orquesta a un número pequeño.
“Son las primeras presentaciones que estaremos teniendo en vivo después de que el 20 de marzo del año pasado tuvimos que suspender los ensayos para la ópera que estábamos preparando, y desde entonces por la pandemia no habíamos podido tener un contacto no de manera presencial, por lo que pensamos en un formato reducido tanto en aforo como en la orquesta”, apuntó en conferencia de prensa Alonso Escalante, director de la Ópera de Bella Artes.
Dijo que los conciertos están diseñados de manera que se cumplan las medidas sanitarias; por ejemplo, el número de músicos en el escenario se redujo a 22 y cada uno tendrá un atril propio para guardar la distancia entre cada artista; también el programa musical se concentró en máximo 45 minutos y la capacidad de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes estará al 30 por ciento sólo en la sección de Luneta y Anfiteatro.
“Es un reencuentro entre músicos y el público que al final es el motor que mueve toda esta maquinaria y la razón de ser de la música misma. Para ello preparamos dos programas de una manera muy homogénea que marca lineamientos similares como es la selección de obras en formato camerístico que es un número reducido de músicos”, añadió López Reynoso.
En el primer concierto, participarán integrantes de la sección de cuerdas de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes y la mezzosoprano Rosa Muñoz como solista invitada, quienes interpretarán tres composiciones que son la célebre obra Crisantemi de Puccini, original para cuarteto de cuerdas; Il tramonto, considerada una de las obras maestras de Respighi, y la Sinfonía para cuerdas en Mi menor, compuesta por Giuseppe Verdi.
Según se avance el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México, la Compañía prevé presentar en septiembre próximo una ópera escenificada también en un formato reducido, mientras que para la siguiente edición del Festival Internacional Cervantino se prepara una participación digital, adelantó Escalante.
“Estamos considerando escenificaciones muy cautelosas, muy parecidas a presentaciones concertantes pero que tengan el rasgo del carácter escénico de la ópera. La primera ópera que estamos pensando en este formato presencial y corto es Moctezuma en el mes de septiembre”, apuntó.
