El Ayuntamiento de Bruselas iluminará la noche de este miércoles el céntrico enclave de la Grand Place con los colores de la bandera LGTBIQ tras la negativa de la UEFA de iluminar con el arcoíris el estadio Allianz Arena de Múnich durante el partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría y como gesto de rechazo por la polémica ley aprobada por el Parlamento húngaro.
Así lo confirmó a través de un mensaje en la red social de Twitter el alcalde de la capital belga, el socialista Philippe Close, en el que mencionó expresamente a la federación europea de futbol.
“La Grand Place de Bruselas se iluminará con los colores del arcoíris esta noche. Porque el amor es amor en el corazón de la capital europea”, escribió el político.
La Unión de Federaciones Europeas de Futbol (UEFA) rechazó la solicitud del alcalde de Múnich, Dieter Reiter de alumbrar el estadio Allianz Arena con los colores de la bandera LGTBIQ en el partido de la tercera jornada de la fase de grupos entre Alemania y Hungría tras la ley aprobada por el Gobierno del húngaro Viktor Orbán por la que prohíbe, entre otras cosas, hablar sobre homosexualidad en las escuelas
La organización basó su decisión, según expresó en un comunicado, en la carga política de la solicitud ya que se trataba de “mensaje dirigido a una decisión tomada por el parlamento nacional húngaro”, originándose una fuerte polémica en redes sociales y que incluso ha llegado al seno de la Unión Europea.
El vicepresidente de la Comisión Europea para promover el Estilo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, dijo este miércoles que le resulta “difícil” entender por qué se está contra la iniciativa y defendió “un modelo europeo de deporte que esté abierto a la sociedad, que no quede reservado a los ricos y los poderosos que quieren jugar entre ellos”.
Pese a la prohibición de la UEFA, Reiter, dijo que Múnich seguirá iluminando con la bandera arcoíris el ayuntamiento, una noria y la torre de telecomunicaciones de la capital bávara, durante el encuentro, mientras que la ONG Amnistía Internacional distribuirá banderas arcoíris a la puerta del estadio.
La iniciativa del mandatario alemán fue motivada por las medidas, con carácter anti-LGTBIQ, aprobadas la pasada semana por Hungría que se encuadran en un proyecto de ley contra la pedofilia y en la que se prohíbe también exponer a menores de 18 años a pornografía y a cualquier contenido que fomente el cambio de sexo y la homosexualidad.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen tildó de “vergüenza” la ley de Hungría. “Esta ley claramente discrimina contra personas en base a su orientación sexual. Va contra todos los valores fundamentales de la Unión Europea”, dijo en una rueda de prensa.