Esta mañana fue rescatado el quinto cuerpo sin vida de los siete mineros que quedaron atrapados por la inundación y el derrumbe de una mina en Múzquiz, Coahuila.
La Secretaría del Trabajo y Prevención Social (STPS), detalló que se trata de Juan Carlos Moreno Cervantes, de 45 años de edad.
El rescate se concretó casi dos horas (9:57 a.m.) después de que los rescatistas coordinados confirmaran que fueron localizados los cuerpos de los tres trabajadores probablemente ya sin vida, debido a que quedaron debajo de toneladas de lodo.
La mañana de este miércoles, el fiscal general de la entidad, Gerardo Márquez Guevara, informó que cada uno de ellos falleció a causa de asfixia por sumersión, siguiendo la necropsia de ley practicada a los primeros cuatro mineros rescatados.
El cuerpo será trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la autopsia de rigor y este será entregado a los deudos para los servicios funerarios pertinentes.
Los trabajos coordinados para el rescate de otros dos mineros continúan en el ejido Rancherías, donde las autoridades ya abrieron también la carpeta de investigación con el fin de esclarecer lo acontecido.
El accidente trae a la memoria lo sucedido el 19 de febrero de 2006, en la mina de Pasta de Conchos, también en Coahuila, donde 65 trabajadores murieron en un accidente y solo 2 cuerpos fueron recuperados.
Desde entonces, se han presentado más de 100 muertes de mineros en la zona, según denuncia Familia Pasta de Conchos, que agrupa a parientes de las víctimas de la tragedia.
Precisamente, este grupo envió –el 23 de octubre del año pasado– una carta a Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa del Estado, quejándose de las condiciones de la mina de Micaran, en Múzquiz, accidentada el viernes
