Por Susana Vega López
¿Has escuchado hablar de Centiliztli mitotili? Aquí te cuento. Son rituales ceremoniales toltecas que forman parte de tradiciones ancestrales donde se celebra la unión en matrimonio. Es un peculiar casamiento que se realiza en un medio ambiente rodeado de árboles y en donde son imprescindibles los elementos naturales como el agua, el aire, la tierra y el fuego, aspectos sagrados que toda boda tolteca debe comprender.
Esta ceremonia ancestral poco a poco cobra fuerza y revive momentos inolvidables muy importantes pues confirman la unión, reconfirman y/o reafirman las prácticas ancestrales donde se bendice el compromiso que realizan dos personas que se aman y desean vivir sus vidas en pareja, en conjunto.
Bodas que perduran a la fecha y que llaman la atención de propios y extraños por lo original que resultan ser. Poco a poco se valoran y cobran fuerza estas ceremonias por todo lo que ello encierra. Lo primero que se hace, señala para Misión Política Rosario Tlawiyolotl ceremoniadora de bodas toltecas, es entrevistar, tener una charla con los novios para saber por qué se quieren casar y cuáles son sus preferencias para determinar lo que rodeará el ritual que se hace a la medida de lo que quieren los novios.
Se pregunta sobre los motivos por los que la pareja decidió unirse en matrimonio, unir sus vidas, sus caminos. Se sabe que trabajar en conjunto es bueno y en este sentido se dan muchos consejos, recomendaciones. Se cuestiona a los contrayentes para saber si en verdad están listos y están dispuestos al 100 para poder dar ese paso tan grande; para dar un gran cambio, pues no es lo mismo una vida individual que en pareja.
“Es una ceremonia muy bonita. Hay muchas variantes que se pueden realizar dentro de la tradición tolteca y de la mexicanidad y hay para muchos gustos. Pueden ser cortitas o con ceremonias medianas o muy largas explica Tlawiyolotl.
Las bodas pueden ser de un día o de más. Generalmente son de viernes a domingo o lunes. Eso lo deciden las parejas, así como el ajuar que llevarán. Hay quienes prefieren todo un vestuario acostumbrado en las ceremonias católicas con largos y elegantes vestidos y trajes negro, o quienes optan por una sencilla y cómoda ropa de algodón, de lino blanco o manta.
“Es una nueva vida en donde deciden compartir sus alegrías, sus tristezas, sus éxitos, sus fracasos anclados en el amor, el respeto, la equidad, en la congruencia, en la transparencia en la honestidad, en la impecabilidad y todo ello se bendice en esta importante ceremonia”, dice Rosario y agrega que es una manifestación de la forma más auténtica y fresca que deciden realizar los novios a través de su corazón, su presencia, de todos sus cuerpos, de su energía.
Se sugiere que los novios traigan alguno de sus elementos más preciados que los conecte con la espiritualidad, con todo lo sagrado, mismos que son colocados en una hermosa alfombra de pétalos realizada exprofeso para la ceremonia.
En un centiliztli mitotili se evoca la tradición ancestral de la mexicayotl, del atoltecayotl, que da la unión, confirmación y bendición de un compromiso que dos personas que se aman desean realizar para tener una vida en conjunto, donde se agradece por el día, por el momento que están por vivir, por las personas que los acompañan refiere Tlawiyolotl.
Dan gracias a la resina del árbol del copal que se coloca en el sahumador con los carboncitos encendidos. Un humo aromático, limpiador, que también brinda la conexión, que representa la unión, la comunicación con el gran espíritu o la energía divina universal, como cada quien la conciba.
Se tiene la presencia del agua que da vida y se contiene en un recipiente de barro, de madera o de una jícara de bule. También se honra con la energía del fuego, con la tierra, a quienes se les piden bendiciones para esta unión en matrimonio. Aquí se manifiesta el atlachinoli, el agua que se calienta a través del fuego y que emite un vapor que surge cuando el líquido es tocado por el fuego. El agua representa la energía femenina y el fuego la energía masculina que al entrelazarse, producen el vapor, todo en armonía.
La tierra también se representa con semillas, flores, frutos y un arbolito al que los novios le agregan más tierra con sus propias manos como símbolo del cuidado que le van a dar a su matrimonio, a su unión para que florezca de la forma más bella y hermosa.
El viento representado por nuestro aliento, el primer soplo de vida que es el que nos da la madre tierra. Es a través del aire, del viento, de la palabra con la que se ofrecen los votos para afirmar, manifestar ese compromiso que deciden tomar mutuamente para apoyarse uno al otro en las buenas y en las malas.
La bendición también se da a través de los cantos que son oraciones, agradecimientos que se envían al universo al gran espíritu como una muestra de nuestra auténtica existencia. Los cantos se elevan al cielo, se elevan con el humo del copal, con las gotas de agua, con las palabras mencionadas.
Son elementos sagrados: el agua, el fuego, la tierra, el aire. Se presentan y se les pide que también den las bendiciones a esta unión donde se les desea abundancia que les dé el bienestar integral.
En la ceremonia se involucra a todos los invitados para que le den consejos a los nuevos esposos; para que les compartan sus mejores experiencias que les ayude a que su unión tenga un éxito total; para que expresen sus buenos deseos para que sean felices, para que su matrimonio florezca.
Otro elemento tolteca es el petate de hojas de palma que se forma con figuras rectangulares, y que representa el universo; es el entretejido de las energías cósmicas, sagradas y divinas que están en todo y en todas partes y se enlazan de esa manera así como nuestro ADN que es un entrelazado de dos energías que son importantes que es la energía sagrada femenina y la energía sagrada masculina.
En tanto que la presencia de tambores, caracoles y sonajas se deben a que todo implica un ritmo, un movimiento, una pulsación en donde todo es sagrado y hasta medicinal porque se quiere, se pide que los novios estén sanos en todos sentidos, en sus pensamientos, en sus sentimientos, espíritu, alma. Las luces expresadas con velas son las que van a guiar, a dar los caminos, los senderos que deben encontrar o seguir. Ellos deben hacer caso de esto y estar alertas para atender las señales que la vida misma les va dando.
Después de la ceremonia centilistli mitotili se consolida a través de los sabores donde los novios, los esposos se van a decir uno al otro de qué manera se van a apoyar en todos los momentos: dulces, al probar miel de abeja; amargos, al probar café; ácidos, con el jugo de limón; picosos, con el chile piquín; y en los salados al probar unos granos de sal. Metafóricamente ellos se van a prometer y a entregar en todos esos momentos,
Al final del ritual sagrado se les arrojan pétalos de flores para seguir con las bendiciones y seguir deseando lo mejor de lo mejor con todo amor.
También se hace uso de la medicina del temazcal. Se integra familiares y amigos en este tipo de ceremonia, todos se vuelven partícipes, porque también hay la unión de dos familias.
Por último, cabe mencionar que quienes ya están casados también pueden aspirar a tener una boda tolteca para renovar sus votos en cualquier parte de la República, en especial en Morelos. ¿Quién se anima?