El presidente de Colombia, Iván Duque, hizo un llamado para que los indígenas, que se han movilizado a las ciudades, sobre todo a la de Cali, para juntarse a las masivas protestas que tienen lugar en todo el país, vuelvan a sus territorios «para evitar confrontaciones» con la población.
El mandatario pidió al Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) que retornen a sus resguardos «para evitar confrontaciones innecesarias», y aseveró que el ministro de Interior, Daniel Palacios, va a viajar a Cali (suroeste), epicentro de las protestas que tienen lugar desde el 28 de abril, para reunirse con ellos.
«Es cierto que ellos tienen el derecho a transitar por el territorio, pero sabiendo esta situación de orden público que se vive, deben ellos también enviar un mensaje claro para que retornen su camino a sus resguardos», dijo Duque.
La población indígena, con su minga (marcha), ha inundado la ciudad de Cali para unirse a los manifestantes, y la guardia indígena patrulla por los barrios para evitar situaciones de desorden público o mediar en los enfrentamientos con la Policía.
«No entienden que aquí hemos venido a ayudar no solamente a la ciudadanía sino a la misma institucionalidad y al Gobierno colombiano por la irresponsabilidad de no atender este paro como debe ser y al contrario militarizar las ciudades y los territorios», alegaron desde el CRIC.
Estas dos declaraciones se producen pocas horas después de que en el sur de Cali se produjese un enfrentamiento entre hombres armados y la minga indígena, que ha resultado en 10 heridos, uno de gravedad, según el CRIC.
Sobre las 14:20, hora local, la minga (marcha) indígena, compuesta por varias camionetas, fueron «atacados por una turba uribista en conjunto con fuerza pública», dijo el CRIC, que pretendían quitar el bloqueo en esa zona de Cañasgordas, en el sur de la ciudad.
La Policía Metropolitana de Cali, por su parte, acusó a los indígenas de estar saqueando casas y bloques de apartamentos, y de lesionar a cuatro personas con armas cortopuzantes, por lo que, aseguraron, tuvieron que acudir en «llamado de auxilio de la comunidad del sector».
«Las imágenes que estamos viendo en la ciudad de Cali ameritan de parte de todos nosotros actuar con toda la prudencia», dijo este domingo Duque, que está inmerso en reuniones con varios sectores de la población, como los de la salud, religiosos o jóvenes (que no hacen parte de las protestas).
A pesar de las peticiones de una parte de la sociedad para que se traslade a Cali y sea él mismo quien interlocute con los protestantes, el mandatario dijo hoy que ha tomado la decisión, «por prudencia, de no hacer en este momento presencia que distraiga el trabajo de la fuerza pública».