El regreso a la jaula.
El fracaso de
López Obrador.
Roger Bartra.
Debate, México, 2021
Por David Marklimo
No hay duda de que el triunfo de López Obrador despertó grandes expectativas. Tampoco hay duda de que ese mismo triunfo ha sido visto con enorme recelo por un sector importante de la sociedad mexicana, lo que se llama “el círculo rojo” y donde podemos poner a las cúpulas empresariales, a los partidos de oposición, a diversos personajes de los medios de comunicación y a algunos intelectuales. Dentro de ese círculo rojo destaca Roger Bartra, antropólogo y sociólogo de la Universidad Nacional.
Bartra es famoso por dos de sus libros, Las redes imaginarias del poder político, donde explica la estabilidad, la cohesión y la legitimidad de los sistemas políticos en los países industrializados del siglo XX. Pero el más polémico, quizá sea La jaula de la melancolía, donde auguraba la destrucción del sistema político mexicano.
La jaula en el pensamiento de Bartra es una construcción imaginaria, donde un régimen necesitado de legitimidad impone una especie de prisión a la sociedad y a eso le llama identidad nacional. El mexicano agachón, dominado es la mejor imagen de cómo es legitimada la explotación. Ahora, con motivo del triunfo de López Obrador, el concepto vuelve a utilizarse para dejar patente el recelo que se tiene sobre el Presidente de la República. Así nació El regreso a la jaula. El fracaso de López Obrador. En la primera, una decena de artículos publicados por Bartra en 2018, comentados y actualizados. En la segunda, la descripción de los fracasos del actual gobierno, y en la tercera su interpretación de lo que está por venir.
En términos muy generales, se nos dice que López Obrador quiere un regreso al modelo autoritario de los sesenta y setenta. En ese sentido, lo que nos proponen es un retroceso. Da tres poderosos argumentos sobre ello. El primero que le viene a la cabeza es el del papel del campo y su rol en la autosuficiencia alimentaria. Esa idea, nos recuerda Bartra viene de Díaz Ordaz e imperó en el país mucho tiempo, hasta que el Tratado de Libre Comercio cambió las reglas del juego. Ahora, los apoyos al campo se mueven con una filosofía de los sesenta, en un contexto completamente global, si no -según Bartra- de un mal diagnóstico. Otro retroceso sería el sector energético. La idea de fortalecer el sector, centrarse en el petróleo, recuerda al régimen autoritario de Echeverría. Finalmente, la forma de entender el Estado y la economía están basados en los postulados de Ortíz Mena, el secretario de Hacienda del régimen del desarrollo estabilizador. En estos tres elementos confluyen varias actitudes: la actitud política nacionalista, el intento de rescatar una identidad nacional que él encuentra desdibujada, la reinterpretación de la Historia Nacional. Pero para Bartra, el contexto es incoherente y contradictorio. El nacionalismo de López Obrador choca con esa entrega vergonzosa que tuvo su gobierno con el gobierno de Donald Trump en la frontera sur.
Ahora bien, hay una diferencia radical entre lo que fue el Partido Revolucionario Institucional y lo que es Morena. Y tampoco queda claro si Bartra observa esa diferencia con profundidad. En Ciencia Política existe una distinción entre partidos hegemónicos ideológicos y partidos hegemónicos pragmáticos. El PRI fue, claramente, un partido ideológico (primero con el nacionalismo revolucionario y más tarde con el liberalismo social de Salinas). Morena, por contra, es una amalgama de posiciones, un encuentro de sectores reunidos en la figura de Andrés Manuel. Aquí hay una contradicción importante, no sólo teórica, sino práctica, como mencionó el profesor Fernández Santillán, el sistema presidencial se edificó bajo el precepto de la institucionalización del país después de la Revolución. Hoy, paradójicamente, una de las acusaciones que más se le hacen a Andrés Manuel es la de destruir esas instituciones. Cabría argumentar entonces, sobre qué tan cierto es esa nostalgia por lo que hubo. Sí es verdad que la forma en que López Obrador ejerce el poder es personalista. No se requiere de un gobierno fuerte, se requiere de un Presidente fuerte. Son matices importantes, que hay que tener en cuenta. En todo caso, lo destacable del libro es el aporte sobre las tendencias del sistema político mexicano.