Senadores de las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos Segunda iniciaron el análisis de una reforma que busca mantener el poder monopólico de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la venta de las gasolinas y el diésel.
De acuerdo con el proyecto de modificación al artículo decimotercero de la Ley de Hidrocarburos, se le quita la facultad a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para regular los precios de Pemex en el mercado de los combustibles frente a sus competidores, misma que pretendía mantener un piso parejo y evitar que Pemex pudiera aprovechar su poder dominante en este mercado.
Según la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), aunque hay diversos permisos y operan estaciones de servicio de diversas marcas distintas a Pemex, este último se mantiene como el principal oferente del mercado mayorista, al suministrar 83 por ciento del mercado nacional de gasolinas y 73 por ciento del diésel en 2020. Cifra similar a lo registrado en lo que de 2021.
Con la reforma energética de 2013-14 se estableció un artículo transitorio en la Ley de Hidrocarburos, como una medida temporal, en tanto se conseguía una mayor participación de los privados en el mercado de la venta de combustibles y se reducía la preponderancia de la empresa del Estado.
En noviembre de 2019, la propia CRE definió que había cuatro mil 670 estaciones de servicio con imagen comercial distinta a la de Pemex, lo que demostraba una mayor cantidad de participantes, aunque estipuló que se requiere de al menos 30 por ciento de la participación de los privados para poder eliminar esta regulación en la comercialización de combustibles.
El pasado jueves 22 de abril, la Cámara de Diputados aprobó este proyecto de ley, por lo que de recibir el aval de las comisiones del Senado pasará mañana a su pleno para su discusión y su inminente aprobación al sólo requerir el apoyo de la mayoría legislativa de Morena, quien impulsa esta reforma en el sector hidrocarburos.
La oposición demandaba mayor discusión, así como la integración de un parlamento abierto para su análisis, sin embargo, la propuesta se trasladará al pleno cameral sin mayor análisis que el que hagan los propios legisladores.