Armando Ríos Piter, Presidente de Fuerza por México en la Ciudad de México, dijo en entrevista: “Nosotros presentamos la plataforma de Fuerza por México, precisamente conscientes de que todos los partidos andan ofreciendo lo mismo, estamos buscando hacer un contraste profundo porque la forma en que funciona la sociedad no solamente la ciudad de México sino en todo el país, cambio de manera tan brutal que los políticos y los partidos no se han dado cuenta”.
El 2018 si marcó un parteaguas en la forma en que la sociedad se comunica, se informa y se organiza de manera descentralizada, fuera de las lógicas tradicionales, y eso ha seguido creciendo y eso lo podemos ver por ejemplo con el movimiento feminista, y aquí en la Ciudad de México con los restauranteros, los meseros manifestándose claramente contra la autoridad porque tenemos una serie de decisiones lo sacaron del negocio y los pusieron al borde de la quiebra.
Hoy tenemos una sociedad que tiene mucha más fuerza, porque en realidad es la participación de la gente y en especial esa sociedad que esta digitalmente organizada la que hoy creemos que la gente utilice como n vehículo para arreglar las broncas que tenemos de luz, seguridad de las que tenemos.
Si no nos organizamos en función del poder público, los políticos van a ser inútiles para la sociedad, eso es lo que queremos cambiar y esa es la esencia de la plataforma que presentamos.
Con los watts app y chats estamos en organización con miles de personas, entonces hoy que existe la tecnología perfectamente podemos hacer un parlamento digital, y hoy millones de personas pueden intervenir en cómo se hace una ley y hoy se puede porque tecnológicamente se puede. La sociedad puede hacer escrutinio y exigir rendición de cuentas de manera virtual.
El movimiento feminista es esa expresión de la sociedad que ya cambio y pudo en solo un mes, parar al país, y se organizaron en las redes, esas son las nuevas formas de organización de la sociedad.
Como político hay que ser empático y debemos revisar que a fuerza de la sociedad está ahí y tiene muchas más capacidades de organizarse que todas las instituciones del poder público mexicano.
Entonces concluimos que lo que hay que cambiar es la forma en que las instituciones están respondiendo a los movimientos sociales que hoy se ven en las redes.
