Por Jesús Michel Narváez
Al regresar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el expediente de Félix Salgado Macedonio, lo hizo con un criterio: Por cinco votos a favor y dos en contra, los magistrados avalaron la ponencia de Reyes Rodríguez Mondragón en el sentido de que Salgado fue omiso al no entregar su reporte de gastos, porque sí realizó actos de precampaña. Por supuesto el presunto empleado de Palacio Nacional, el magistrado presidente, José Luis Vargas, y la magistrada Mónica Soto, votaron en contra al considerar que el aspirante sí entregó el informe, pero de manera tardía y eso es lo que debía sancionarse. El que sí lo hizo fue Raúl Morón Orozco, quien loe envió a Morena y el partido lo remitió al INE con retraso.
En el primero criterio, los magistrados se apegaron a la verdad y la ley; en el segundo, no. Porque nunca se reconoció por parte del aspirante a gobernar Guerrero, que había entregado reporte alguno. Incluso declaró que jamás se enteró y no fue informado por el propio INE.
Con la decisión y reconocimiento de los magistrados Felipe Alfredo Fuentes Barrera. Magistrado, Indalfer Infante Gonzales, Felipe de la Mata Pizaña. Magistrado y la magistrada Janine M. Otálora Malassis, quedó sentado que el excandidato fue omiso en cumplir la ley, por lo tanto, sería inadmisible jurídicamente que al revisar de nueva cuenta el caso cambiaran su votación.
Por eso llama poderosamente la atención la postura del presidente López, quien pidió esperar a la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre estos dos casos, aunque recalcó que no hay que quitarles el derecho constitucional tanto a Salgado Macedonio como a Morón de participar en las elecciones de 2021.
Además, hizo su “reflexión: “Sobre eso sí voy a opinar siempre porque me importa mucho la democracia, creo que se debe respetar la resolución del Tribunal en el sentido de que puede haber una sanción, pero no quitarles el derecho de participar, es un derecho constitucional, sí vamos al fondo, en la democracia manda el pueblo (…) no las estructuras”.
Acostumbrado a entender la democracia a mano alzada, el presidente no leyó el resultado de la sesión de la Sala Superior.
El TEPJF es, para información del huésped temporal de Palacio Nacional, una estructura. Por si no lo sabía.
Ahora resulta muy respetuoso de la Constitución, aunque no de las leyes que de ella emanan. La Constitución establece el derecho de votar y ser votado conforme a las leyes reglamentarias. Hay que cumplirlas. No se trata de un capricho, de una fobia, de un fanatismo de los consejeros electoral. Los votos de los 6 consejeros que mantuvieron su postura inicial -con la excepción de Adriana Favela que la cambió- hicieron algo irrefutable: cumplir con la ley.
Si la congruencia jurídica impera, los cinco magistrados -una mujer entre ellos- tendrán que ratificar lo que acordaron y votaron el jueves pasado. Hacer lo contrario equivaldría a mostrar el temor que se infunde desde las mañaneras.
Presidente: Acéptelo: su toro fue regresado a los corrales porque no supo estar a la altura del matador, que no es otro que el marco jurídico que rige a esta Nación, aunque a usted no le cuadre.
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