En el país más mortífero de la pandemia global de Covid-19 proclamada justo hace un año, Joe Biden promulgó en ley el masivo paquete de asistencia federal para enfrentar la crisis económica y social que detonó la emergencia de salud, y en su primer discurso a la nación desde que llegó a la presidencia hace 50 días declaró que Estados Unidos se dirige al retorno a la normalidad.
“Hay esperanza, luz y mejores días por delante, si todos hacemos nuestra parte”, señaló el mandatario desde la Casa Blanca anoche e instó a los estados a declarar que todo adulto puede tener acceso a una vacuna a partir del 1º de mayo.
Buscando generar optimismo después de un año “de sufrimiento y sacrificio colectivo”, indicó que la vida podría retornar a algún grado de “normalidad” para el 4 de julio (día de la independencia), pero advirtió que eso depende de la cooperación plena del público.
El presidente anunció la próxima fase para superar la crisis de salud pública, recordando que desde que llegó se ha logrado aplicar hasta 2 millones de vacunas al día y se superará por mucho la meta de aplicar 100 millones de vacunas en los primeros 100 días de su gobierno.
Con el ritmo logrado, subrayó, está instruyendo a los estados que todo adulto pueda tener derecho a una vacuna a partir del 1º de mayo (o sea, se levantarían las restricciones de edad o condiciones) y se espera que habrá suficientes dosis para toda la población adulta para fines de ese mes.
A fin de lograr “una de las operaciones más complejas que hemos enfrentado, como en tiempos de guerra”, en la respuesta a la crisis de salud pública, en las próximas fases se multiplicarán los sitios para vacunarse, sobre todo para las poblaciones más marginadas, así como la movilización masiva de recursos humanos y financieros.