El Pleno de la Cámara de Diputados inició este miércoles la discusión de la ley para la regulación del cannabis que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal y con la cual se permitirán algunas condiciones para el consumo de esta hierba en México, como el otorgamiento de licencias para su cultivo y el incremento de hasta 28 gramos para la portación de mariguana.
A nombre de las comisiones unidas de Justicia y de Salud, el diputado morenista, Rubén Cayetano presentó el dictamen de estos órganos legislativos y manifestó que con esta reforma se atiende el ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN) para permitir el libre desarrollo de la personalidad, respetando la salud pública y los derechos humanos.
El diputado García justificó la reforma, al expresar que “México vive hoy un obsoleto modelo prohibicionista, sustentado en prohibir el uso de las drogas a efecto de proteger la salud de la población, por lo que se sancionan las diversas actividades relacionadas con su uso, desde la producción hasta el consumo”.
Desde la Máxima Tribuna del país, el morenista citó que la llamada “Guerra contra las drogas” en el país que se realizó en 2006, causó más estragos que las afecciones a la salud, atribuidas a las drogas.Afirmó que “el consumo del cannabis no está considerado como uno de los graves problemas de salud pública en México, como lo es el alto índice de mortandad por diabetes, cáncer, enfermedades renales y del corazón”.
Dijo además que la regulación del cannabis no será abrupta, sino gradual y sustentada en evidencias y establece medidas para el control de daños e indicó que esta reforma es acorde al Plan Nacional de Desarrollo y “contribuye a lograr la paz y la seguridad” en el país, además de permitirá lograr una justa distribución de los impuestos recaudados por el consumo de la planta.
Sin embargo, legisladores de oposición, principalmente del PRD y Movimiento Ciudadano afirman que esta reforma “es una mentira”, pues lejos de atender la despenalización en el consumo de esta hierba como lo mandata la Corte, criminaliza aún más a los consumidores y allana el camino de empresas extranjeras para que ingresen al mercado de la producción y comercialización de marihuana.