El director del FBI, Chris Wray, acusó el martes de terrorismo interno a partidarios de Donald Trump que llevaron a cabo un ataque mortal el 6 de enero contra el Capitolio de Estados Unidos y prometió responsabilizarlos por el evento.
“Me horrorizó que ustedes, los líderes electos de nuestro país, fueran víctimas aquí mismo, en estos mismos pasillos”, testificó Wray ante el Comité Judicial del Senado.
“Ese asedio fue un comportamiento criminal, puro y simple. Es un comportamiento que nosotros, el FBI, vemos como terrorismo interno”.
Fue el primer testimonio de Wray en el Congreso desde el ataque, un intento fallido para impedir que el organismo certificara la victoria electoral de noviembre de Joe Biden. El ataque fue llevado a cabo por simpatizantes del entonces presidente Donald Trump que, en un discurso cerca de la Casa Blanca, exhortó a marchar hacia el Capitolio como una forma de protesta.
El Departamento de Justicia ha acusado a más de 300 personas por delitos que van desde conspiración hasta atacar a la policía y obstruir el Congreso. Los disturbios causaron cinco muertes.