Este resultado contrasta con las ganancias que obtuvo la compañía estatal en 2019 por 25,673 millones de pesos, según su reporte de resultados financieros del cuarto trimestre, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La empresa que dirige Manuel Bartlett Díaz atribuyó el resultado negativo a los efectos de la pandemia de Sars-CoV-2 y la destrucción de la demanda de energéticos. También lo vinculó a la debilidad del peso frente al dólar de 5.9%, que pasó de 18.84 a 19.95 pesos por cada billete verde.
La posición en moneda extranjera de CFE provocó una pérdida por la debilidad del peso de 31,770 millones de pesos, golpeando el resultado integral de financiamiento, el cual pasó de 90,314 millones este año desde los 27,965 millones de 2019.
“Este efecto de valuación de fluctuación cambiaria en el resultado integral de financiamiento revierte la utilidad operativa y origina una pérdida neta de 78,920 mdp”, detalló.
Los ingresos de la empresa sumaron 503,636 millones de pesos, una reducción de 10% en comparación con la cifra observada en 2019.
Esta baja obedece a una menor demanda de energía por 12,244 GigaWatts-hora ocasionada por menores ventas de electricidad al sector industrial por la crisis de Covid-19, a pesar del aumento en el consumo eléctrico de los hogares mexicanos que se confinaron.
Los costos de operación de la CFE sumaron 484,197 mdp, lo que significó un incremento de 4,829 mdp, equivalente al 1%, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La deuda total de la CFE se incrementó en 8%, como resultado de la
revaluación del pasivo por arrendamiento y de la deuda contratada en dólares, debido a la depreciación del peso frente al dólar por 5.9% al cierre de diciembre 2020, según el documento financiero.