La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que pese a las informaciones sobre un importante descenso de los contagios de COVID-19 en el continente americano, la región aún no está “fuera de peligro”.
“El COVID-19 sigue sin darnos tregua. El lunes, la región de las Américas ha registrado el 50 por ciento de los casos mundiales y el 65 por ciento de las muertes en el mundo”, afirmó la directora general de la OPS, Carissa Etienne, en una conferencia de prensa virtual.
La experta llamó la atención sobre el hecho de que durante la última semana “más de un millón de personas se enfermaron y 34 mil murieron como resultado del virus”.
“Hace unos días, Estados Unidos alcanzó un hito trágico: más de medio millón de personas han muerto por complicaciones de COVID-19″, lamentó, al señalar que esas pérdidas son un “amargo recuerdo del dolor y sufrimiento” que ha causado el virus en esta zona del mundo.
“Hace apenas un año -prosiguió-, Brasil notificó su primer caso de COVID-19 y, desde entonces, más de 10 millones de brasileños y casi 50 millones de personas se han infectado en las Américas con este virus. Esto representa aproximadamente la población total de Colombia”.
En ese contexto, vaticinó que las repercusiones por las altas tasas de muerte serán “duraderas” para las familias, las sociedades y la economía de la región durante “mucho tiempo”.
Bajas en EE.UU. y en América Latina
Etienne atribuyó la baja de las estadísticas regionales a las “enormes reducciones” en los nuevos contagios en EE.UU., donde los casos positivos y las muertes se redujeron “en un 30 por ciento en la última semana”.
Para la experta, esto se debe a medidas más restrictivas, al mayor cumplimiento de las medidas de seguridad por parte de la población y una mejor coordinación dentro del país.
Pero, según la funcionaria, “Estados Unidos no está solo”
“En América del Sur, la mayoría de los países registran bajas en el número de nuevos casos”, resaltó la directora de la OPS, quien describió como “dramáticas” las caídas de las cifras en Uruguay tras el récord de infecciones del año pasado, mientras que resaltó las pequeñas bajas que experimentan Brasil, Colombia y Ecuador.
No obstante, alertó que en Perú hay nuevos brotes a lo largo de la frontera con Brasil y Colombia.
Sobre la vacunación, afirmó que casi 78 millones de personas se han vacunado en el continente, principalmente en Norteamérica.
“Pero pasarán meses antes de que veamos el impacto de las vacunaciones sobre la tasa de infecciones por COVID, incluso en lugares como EE.UU., donde las campañas de inmunización han estado activas ya por semanas”, admitió, y sentenció que aumentar el acceso a las vacunas en la región “debe ser una prioridad mundial”.
Consultado sobre la polémica que se ha abierto en países como Argentina y Perú sobre la vacunación, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, indicó que la recomendación de la organización es vacunar primero al personal de salud, pero admitió que la decisión sobre la distribución de las dosis depende de cada país.
Interrogado sobre la vacuna cubana, Barbosa dijo que la “Soberana 02” entrará pronto en la fase 3, que describió “como la última fase de los ensayos clínicos” y la que “toma más tiempo”, ya que se deben vacunar millares de personas y aguardar para analizar la eficacia y seguridad requerida.
Sobre las versiones en torno a una presunta variante del virus en México, el gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS, Sylvain Aldighieri, aclaró que no tienen “información sobre la potencial emergencia de una nueva variante de más preocupación en México”.