La candidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero avivó el enfrentamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el movimiento feminista en México.
Salgado Macedonio es señalado de violencia y abuso sexual por cinco mujeres, casos que datan de 1998.
Hasta el momento el candidato por Morena no se ha pronunciado sobre las acusaciones en su contra, inclusive aseguró en un evento reciente que “las mujeres y los jóvenes son el motor de la Cuarta Transformación”.
Pero mientras feministas exigen que se retire la candidatura a Félix Salgado, el presidente López Obrador insiste en que no se hagan ‘linchamientos políticos’.
En múltiples ocasiones, durante sus conferencias matutinas, López Obrador ha llamado a respetar la encuesta interna de Morena que dio la candidatura al exalcalde de Acapulco.
Ha señalado también como “propio de tiempos electorales” el surgimiento de las denuncias de las cinco presuntas víctimas.
Ante la negativa de López Obrador a retirar la candidatura a Félix Salgado, feministas, escritoras, actrices, entre otras personalidades, crearon el movimiento ‘Presidente, rompa el pacto‘.
Sin embargo, la respuesta del primer mandatario fue todo menos la esperada:
“Ya chole“, sentenció al tiempo refrendó respetar al movimiento feminista.
De acuerdo con la abogada Paola Zavala Saeb, directora de Ocupa México, “todo está hecho para que (Salgado) nunca sea sentenciado”. Recordó que en México solo 2 por ciento de las violencias por violencia sexual derivan en una sentencia.
A lo largo de su mandato, López Obrador ha desestimado las protestas feministas que han tenido como objetivo mayores acciones contra los feminicidios.
En septiembre de 2020 el presidente afirmó que por convicción su Gobierno protegería a las mujeres, pero apuntó que hay personas infiltradas en el movimiento feminista para atacar a su administración.
Al inicio de la gestión de López Obrador se suspendió la convocatoria pública de asignación de subsidios para la prestación de servicios de refugio para mujeres, sus hijas e hijos, que viven violencia extrema.
En su momento la Red Nacional de Refugios advirtió que el recorte de recursos ponía en riesgo a alrededor de mujeres e infantes víctimas de violencia que reciben atención y protección especializada para prevenir feminicidios.
A mediados de 2020 la Junta de Gobierno de la Cámara de Diputados aprobó una reducción de 75 por ciento del presupuesto del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), equivalente a 151.9 millones de pesos.
Pero López Obrador negó recortes a ayudas contra la violencia de género; enfatizó que “Nosotros no tenemos ningún ajuste en el programa federal para lo que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos”.
Meses después, cuando grupos feministas tomaron las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el primer mandatario apuntó que se usaba el caso con tintes políticos.