El diputado por Morena, Porfirio Muñoz Ledo advirtió que la reforma energética impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador podría implicar que México incumpla con acuerdos internacionales en materia de cambio climático de los que el país ha sido el principal impulsor.
En entrevista telefónica con EL UNIVERSAL el diputado recordó que México ha participado en las cumbres internacionales sobre cambio climático como la de Kioto, la cumbre de Cancún, el acuerdo de París sobre cambio climático y se ha caracterizado por impulsar medidas para frenar el calentamiento global.
Sin embargo, consideró que con las modificaciones propuestas por el presidente López Obrador desafían estos acuerdos internacionales.
“La construcción a lo largo de tres decenios de acuerdos mundiales sobre el uso de las energías fue un problema político y diplomático de una enorme complicación, yo digo que la construcción del acuerdo mundial fue más complejo que la creación de las naciones y ahora México, por necesidades de corto plazo, está desafiando ese acuerdo mundial y eso me preocupa profundamente, entiendo las motivaciones pero no estoy de acuerdo en las decisiones, se necesita de un gran debate internacional que implique a los expertos independientes y yo diría posponer la adopción de este acuerdo porque en el corto plazo no va a ser fácilmente aplicable, va a provocar una enorme cantidad de litigios, puede perder el gobierno, entre otras cosas”.
“No tiene objeto para nosotros ir en contra de un acuerdo internacional que nosotros hemos promovido, mantengamos la fuerza en nuestras instituciones, mejoremos suficiencia pero no iniciemos como lo están haciendo algunos dentro del gobierno una especie de una condena o un exorcismo de las fuentes nuevas de energía como si ellas representaran al diablo”, comentó.
El pasado 19 de febrero, la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados aprobó la reforma energética del presidente para pasarla a Pleno.
Muñoz Ledo consideró que los legisladores no consultaron a los expertos internacionales, las organizaciones empresariales ni a los técnicos independientes en la materia para analizar a fondo la propuesta del presidente López Obrador.
Señaló que la iniciativa del Ejecutivo también pone en riesgo la apertura de nuevas áreas por las que se pueden cometer actos de corrupción.
“Si la estructura jurídica nueva no da suficiente certeza vamos a abrir nuevos agujeros por los que se puede colar la corrupción con otros actores”, señaló.
“Lo que necesitamos son reglas ciertas, constitucionales, equilibradas, armonizadas que resuelvan el problema de fondo, si no se van a crear otros nuevos sin resolver los que ya había”.
Afirmó que entiende la preocupación del Ejecutivo federal por combatir la corrupción generada por leyes y contratos laxos celebrados durante el sexenio anterior pero que el tema es tan complejo que requiere un análisis amplio “no solo desbaratar”.