El gobierno de Joe Biden reabrirá a partir del 19 de febrero los casos de los solicitantes de asilo devueltos a México por un programa del expresidente Donald Trump que obligaba a estas personas a permanecer en ese país a la espera de sus citas en cortes de inmigración estadounidenses.
Así lo anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que está a cargo de la inmigración y la protección de las fronteras en Estados Unidos, al indicar que se trata de la “fase uno” de un programa “para restaurar el procesamiento seguro y ordenado” de inmigrantes en la frontera sur.
El DHS estima que unas 25 mil personas tienen casos activos bajo los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), el programa establecido por Trump y también conocido como “Permanezca en México“.
A raíz de la pandemia, el gobierno de Trump y el de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaron cerrar su frontera terrestre para viajes no esenciales, es decir, aquellos con fines de ocio o turísticos, desde marzo de 2020.
Esa medida se fue extendiendo y permanece vigente.
Trump postergó también todas las audiencias para solicitantes de asilo que esperan su trámite en México y a quienes les asignaron nuevas fechas debido al cierre fronterizo.
La decisión anunciada por el gobierno de Biden no abarca a los nuevos solicitantes de asilo y a quienes hayan sido devueltos a México sin ser parte del plan que Trump puso en marcha en enero de 2019.
Pero aclaró que “las personas que no son elegibles en esta fase inicial deben esperar más instrucciones y no viajar a la frontera”.
“Las restricciones en la frontera siguen vigentes y se harán cumplir”, agregó Mayorkas, el primer hispano en ocupar ese cargo.
La nota del DHS subrayó que este anuncio “no debe interpretarse como una oportunidad para que las personas migren de manera irregular a Estados Unidos”.