El presidente Andrés Manuel López Obrador estrenó este miércoles las pistas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ubicado en Santa Lucía, Estado de México, al consideró como la terminal aérea en construcción “más importante del mundo”.
Abordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, el mandatario voló desde el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) al nuevo aeropuerto para demostrar que en las pistas ya pueden aterrizar aviones militares y comerciales.
De acuerdo con el titular del Ejecutivo, la próxima semana estarán listas “todas las instalaciones militares” de la terminal que tendrá una parte civil y otra castrense.
López Obrador viajó acompañado de titulares de los Poderes Judicial y Legislativo, así como de integrantes de su gabinete, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y los gobernadores del Estado de México e Hidalgo, Alfredo del Mazo y Omar Fayad, respectivamente.
“Esto es una hazaña de la construcción, de la ingeniería, que ha estado a cargo de la Secretaría de la Defensa, de los ingenieros militares, el que en tan poco tiempo se tenga ya terminada la base aérea del aeropuerto Felipe Ángeles”, dijo en su conferencia matutina.
El titular del Ejecutivo se congratuló en la “mañanera” por la “sabia decisión” que tomó al cancelar en 2018 las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que tenía un costo estimado de 400,000 millones de pesos.
Aseguró que el nuevo aeropuerto civil en la Base Militar de Santa Lucía estará listo en marzo de 2022, mientras que el NAIM, proyecto del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), se concluiría en 2024 en el Lago de Texcoco, Estado de México.
“Es el aeropuerto más importante que se esté construyendo en el mundo y es un fenómeno en la ingeniería civil porque se está haciendo en tiempo récord y nos estamos ahorrando, de acuerdo al proyecto original de Texcoco, 230,000 millones de pesos”, sostuvo.
El mandatario recordó que él canceló la obra del NAIM al llegar a la Presidencia, apoyado en una consulta ciudadana y como alternativa presentó la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
A finales de septiembre de 2019, López Obrador declaró la construcción del aeropuerto como tema de “seguridad nacional”, por lo que la obra inició en octubre de ese año con un presupuesto de unos 75,000 millones de pesos.
El futuro aeropuerto mexicano tendrá capacidad para unos 20.5 millones de usuarios al año y espera recibir unos 85 millones en varias etapas de construcción que se cumplirán en las próximas tres décadas 2030, 2040 y 2050.
Santa Lucía operará a la par del actual AICM y con el de Toluca, capital del Estado de México, y entre todos tendrán disponibles 6 pistas.
La obra ha recibido críticas por estar a casi 50 kilómetros del centro de Ciudad de México, pero el presidente aseveró este miércoles que habrá un tren que conecte ambos puntos, además de que trabajan en “10 frentes” para la conexión vial.
Por otro lado, reiteró sus críticas a quienes querían continuar con el aeropuerto en el Lago de Texcoco y cancelar el AICM.
“¿Por qué el empecinamiento en hacer ahí el aeropuerto? Porque estaban pensando en los negocios inmobiliarios, en quedarse con las 600 hectáreas del actual aeropuerto, era un gran atraco”, sostuvo.