*¿De Verdad el Club de Bilderberg Decide el Destino de la Humanidad?
*Insisten en Hablar de Extraterrestres que Están Entre Nosotros
*Hay Convencidos de que el Covid-19 fue Creado por el Gobierno Chino
*Si no hay Autorización de la OMS, se Debe Suspender la Compra
Por Ezequiel Gaytán
La teoría del complot o teoría de la conspiración se refiere a explicaciones de hechos sociales de importancia política, económica y social realizados o ejecutados por medio de acciones secretas de grupos poderosos, de alguna manera ocultos, misteriosos o clandestinos. Son elucubraciones de sucesos históricos que, ante la falta de datos o fuentes, tienden a ser imaginativas y con algunos argumentos verdaderos. Aunque es cierto, algunas veces las teorías de la conspiración han resultado ser ciertas debido a que salen a la luz aspectos que se habían mantenido ocultos por motivos de intereses de algunas personas o grupos.
Dicha teoría es de uso cotidiano y usualmente la encontramos en la cultura popular y en las leyendas urbanas ya que la condición humana es proclive a la fantasía y a agregar condimentos a las narraciones.
Usualmente giran en torno a asesinatos como el de Luis Donaldo Colosio o John F. Kennedy. Pueden referirse a temas como el club de Bilderberg que reúne a millonarios y políticos y que a decir de los aficionados a las teorías conspiracioncitas, son ellos quienes deciden el destino de la humanidad. Existen aficionados a repetir la existencia de extraterrestres entre nosotros o gente que está convencida de que el Covid-19 es una creación del gobierno chino cuyo propósito es acabar con una parte de la humanidad y redefinir el rumbo económico.
El problema surge cuando los rumores se fortalecen y se asumen como verdaderos. Tenemos el caso del libelo “Los siete sabios de Sion” que se escribió en la rusia zarista a fin de fortalecer su política antisemita. Otro ejemplo lo encontramos de manera muy peligrosa respecto a las vacunas contra el Covid. Algunos medios nos informan que algunas marcas carecen de todos los requerimientos formales protocolarios y, por lo mismo, han surgido las ideas absurdas de que el gobierno nos va a esterilizar o volver a los varones impotentes. Son muy peligrosas esas leyendas urbanas y corresponde a las autoridades sanitarias aclarar, parafraseando a López Velarde, con épica sordina porque la Patria es impecable y diamantina.
Las autoridades sanitarias deben actuar con plena transparencia, tener respuestas científicas y desmentir categóricamente toda falsa noticia. Sí acaso es cierto que algunas vacunas aún no reciben la autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno mexicano debe hacérnoslo saber de inmediato y detener esa compra ya que, de continuar con ese telón, estamos ante uno de los actos más graves de corrupción e indolencia gubernamental ante la sociedad.
Es una estrategia política muy usual que los gobiernos inventen enemigos que conspiran contra la patria y con eso buscan la unidad en torno a la defensa de la soberanía nacional. Pero darse un balazo en el pie es absurdo, léase, comprar vacunas no autorizadas por la OMS. La única explicación que se me ocurre es que nuestras autoridades están desbordadas y, en su inconmensurable desesperación ya no les importa que algunos mensajes en las redes sociales fomenten rumores y chismes absurdos y que no los desmientan.
Esos chismes y rumores llevan el germen del complot y se aprovechan de la ignorancia popular y lo peor es que nuestras autoridades brillan por su ausencia de repuestas honestas, valientes, oportunas y científicas. Que un gobierno invente un complot es usual, pero que lo permita es, además de inusual, muy peligroso para la gobernabilidad.