El presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que está tratando de convencer a un grupo de empresarios para que compren el avión presidencial TP01 Boeing 787 “José María Morelos y Pavón”.
En la conferencia matutina, el presidente aseveró que a su gobierno le está costando mucho trabajo vender el avión presidencial, que se encuentra en territorio mexicano sin comprador desde mediados del año pasado.
“Nos ha costado trabajo venderlo y me cuesta trabajo también convencerlos porque ya nadie quiere, como se dice coloquialmente, tirar aceite, andar ahí de presumido”, argumentó.
En septiembre pasado, el gobierno federal realizó una rifa equivalente al valor del Avión Presidencial, en donde la Lotería Nacional logró vender cuatro millones 685 mil 800 cachitos, una ganancia de poco más de dos mil 342 millones de pesos.
El Boeing 787 está valorado por la ONU en 130 millones de dólares, por lo que López Obrador lo tacha como ejemplo de los derroches del “periodo neoliberal”.
El avión tiene capacidad para 80 pasajeros, internet de alta velocidad, cuatro secciones, una oficina, una habitación con cama tamaño king, regadera, sala de juntas y área VIP.
El vehículo, fabricado en 2010, acumula casi mil 700 horas de vuelo, mide 56 metros de largo, alcanza una velocidad mayor a los 900 kilómetros por hora, una altura de 13 mil metros y más de 14 horas de vuelo ininterrumpidas.