El cierre de las librerías y la contingencia por la pandemia de Covid-19 tiró la venta de libros 29% el año pasado en México, ya que la industria dejó de facturar alrededor de 3,162 millones de pesos.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en 2020 las ventas en el país habrían alcanzado los 7,964 millones de pesos, cifra menor a los 11,234 millones de pesos registrados en 2019.
En el número de ejemplares, la caída fue de 27% el año pasado, al comercializar alrededor de 89 millones de libros, 35 millones menos a los registrados en 2019.
El presidente de la Caniem, José Luis Arzos, señaló a Forbes México que al estar cerradas las librerías, no tuvieron manera de sacar su producto y de generar el flujo que necesita para la industria, ya que “las cajas registradoras de las librerías es la entrada de dinero para todo el sistema, llega hasta el papel”.
“En el país hay 1,590 librerías, sí cerraron algunas, (otras) lograron algunas sobrevivir vía plataformas digitales, que le permitieron vender libro por correo, las librerías están situadas en la Ciudad de México en un 30% y en el Estado de México, un 7%”, aseguró.
Ante este escenario, pidió a las autoridades que las librerías sean consideradas como negocios esenciales, ya que cubren las reglas de sanidad y son los primeros interesados en que no se contagie la gente que trabaja con ellos.
Recordó que luego de que en agosto les permitieron abrir de nuevo, permanecieron operando con normalidad hasta que se decretó el semáforo rojo en la Ciudad de México, por lo que se vieron obligadas a volver a cerrar.
Según datos de la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales, en marzo del año pasado los ingresos de establecimientos venta de libros registraron una caída de 20.4% respecto al mes anterior.
No obstante, ya una vez decretada formalmente la contingencia por el Covid-19, en abril la baja fue de 42.8% y en mayo reportó la contracción más pronunciada a lo largo del año pasado al disminuir 56.3%.
Arzos precisó que la contingencia dio un impulso al libro digital, el cual duplicó su presencia, pero ésta aún sigue siendo muy baja, dado que representaba el 2% en 2019 y estiman que en 2020 haya crecido al 4 o 5%.
“El libro digital no es la panacea que resuelve todos los problemas, en países más avanzados el libro en papel sigue teniendo una mayor participación, tal vez el método de compra cambia, como en Amazon”, agregó.