El índice de desempleo en Estados Unidos bajó 0.4 puntos porcentuales hasta el 6.3 por ciento en enero, el nivel más bajo desde antes del inicio de la pandemia del coronavirus en el país, cuando el paro era del 3.5 por ciento.
En el primer mes del año de 2021, la economía estadounidense generó un neto de 49 mil puestos de trabajo, después de perder 227 mil en el mes anterior, según la revisión de los datos de diciembre, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS, por sus siglas en inglés).
La tasa de paro, que pasó del 3.5 por ciento en febrero al 14.7 por ciento en abril de 2020, cuando tuvo un mayor impacto la pandemia del COVID-19, ha ido disminuyendo cada mes desde entonces y en los tres últimos meses del año se mantuvo en números cercanos al 7 por ciento, lo que indica un estancamiento del mercado laboral.
El índice de desempleo registrado en enero es inferior al estimado por los analistas, que esperaban que permaneciera sin cambios en el 6.7 por ciento, dato registrado en los dos meses anteriores, aunque la creación de empleo quedó por debajo de las expectativas.
Según el informe, en enero la economía estadounidense tuvo notables ganancias laborales en servicios profesionales y empresariales y en la educación pública y privada, aunque estas sumas fueron compensadas por las pérdidas en el ocio y la hostelería, en el comercio minorista, en el cuidado de la salud y en transporte y almacenaje.
Así, el empleo aumentó en la educación pública local en 49 mil puestos de trabajo; en la educación estatal se sumaron 36 mil; y en la privada unos 34 mil.
Los servicios profesionales y empresariales también generaron 97 mil nuevos empleos, concentrados principalmente en compañías de trabajos temporales.
Sin embargo, estos beneficios fueron contrarrestados por los datos del sector de la hostelería y el ocio, que perdieron en conjunto más de 61 mil empleos.
Por otro lado, las remuneraciones promedio de los trabajadores subieron en enero 6 céntimos hasta los 29.96 dólares.
En total, el número de desempleados en EE.UU. se redujo a 10.1 millones, una cifra “todavía muy por encima” de los niveles prepandémicos del pasado febrero, cuando había unos 5.7 millones de gente activa sin trabajo, de acuerdo a la BLS.
Esta cifra se dio a conocer después de que este jueves el Departamento de Trabajo estadounidense informara que el número de solicitudes del subsidio por desempleo descendió a 779 mil, el registro más bajo de las últimas nueve semanas.
Antes de la pandemia, este tipo de solicitudes estaban en el mínimo de 200 mil y nunca habían aumentado en más de 695 mil en una semana.
La tasa de participación en la fuerza laboral -otro indicador de la situación en el mercado laboral y que estaba por encima del 63 por ciento a comienzos de 2020 – cayó al 60.2 por ciento en abril del año pasado y se ha recuperado lentamente hasta llegar al 61.4 por ciento en el primer mes de 2021.
Respuesta de Biden
Para dar respuesta a esta situación, la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, espera poder activar un plan de estímulo económico para inyectar líquido en las cuentas familiares.
El Senado de Estados Unidos, con el voto de desempate por primera vez de la vicepresidenta Kamala Harris, aprobó esta madrugada una resolución presupuestaria de 1.9 billones de dólares para lidiar con el impacto de la pandemia del COVID-19.
La propuesta de Biden incluye la distribución de cheques de mil 400 dólares a los contribuyentes impositivos, un beneficio semanal por desempleo de 400 dólares, 350 mil millones de dólares para ayudar a los gobiernos estatales y municipales, un aumento del sueldo mínimo a 15 dólares por hora, y más fondos para el cuidado infantil, las escuelas y la distribución de vacunas.