Restaurantes de Ciudad de México exigieron este jueves con cacerolazos que las autoridades permitan ampliar sus horarios y abrir en el interior de los establecimientos, además de mantener la atención en el exterior.
Hasta el momento, los restauranteros habían llegado a un acuerdo con el Gobierno capitalino de reabrir sus puertas a partir del 18 de enero con horario reducido -hasta las 18:00 h- y ofreciendo solamente atención en las terrazas o servicio para recoger.
Sin embargo, no ha sido suficiente para empleados y propietarios, quienes reclamaron con una protesta en el emblemático Monumento a la Revolución medidas más laxas ante la desesperación de no lograr ingresos suficientes.
La mujer insistió, además, en que es más sencillo controlar que se cumplan las normas sanitarias en los locales que en puestos callejeros de comida, que además se impulsan con el cierre de los restaurantes.
“Los restaurantes, desde mi punto de vista, tienen los establecimientos más seguros porque cuentan con los servicios, con todos los filtros sanitarios requeridos y en la calle estamos mas expuestos al comer en puestitos improvisados”, dijo.
Por su parte, Arturo explicó que el local donde era encargado tuvo que cerrar porque no pudieron soportar los gastos como el alquiler, la luz o las deudas con proveedores sin tener ningún ingreso.
Sin embargo, coincidieron en que tienen ciertas esperanzas puestas en que mañana la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, les de buenas noticias en su habitual conferencia de los viernes, en la que informa sobre cifras de coronavirus y las medidas para la siguiente semana.
De acuerdo a los portavoces de los manifestantes, se perdieron 80 mil empleos relacionados con la restauración desde que llegó el COVID-19 a México, a finales de febrero de 2020.
Y cerraron 13 mil 500 establecimientos en el Valle de México, región geográfica que incluye tanto la Ciudad de México como los principales municipios del Estado de México, configurando la zona más poblada del país.
La capital es el principal foco rojo de la pandemia en México al acumular 488 mil 328 casos y 29 mil 518 decesos, mientras el país contabiliza 1.89 millones de infectados y más de 161 mil muertos.