La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió el miércoles que “más de un millón de personas en las Américas han muerto por complicaciones de COVID-19“, y consideró que esa cifra marca un “hito trágico” en la región.
“Hemos perdido más personas por este virus que toda la población de muchas ciudades en la mayoría de nuestros países”, lamentó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en una conferencia de prensa virtual.
“La pérdida de más de un millón de personas a causa de este virus -sentenció- debería servir como un llamado urgente a que debemos hacer más para protegernos a los nosotros mismos y a los demás”.
Etienne llamó la atención de que, en las Américas, más de 43 millones de personas han contraído el nuevo coronavirus, de los cuales dos millones se enfermaron durante la última semana.
Estados Unidos, que es el país más afectado en el mundo por la pandemia, continúa registrando el mayor número de casos; y, según la directora del organismo regional de salud, “México está reportando un aumento en las infecciones” e incluso se han “triplicado” en algunas regiones de ese país en las últimas semanas.
“Existe una presión creciente sobre la capacidad hospitalaria en toda América del Norte. En algunos estados de EE.UU., prácticamente 80 por ciento de las camas de las unidades de cuidados intensivos están siendo utilizadas para tratar a pacientes con COVID-19, con tasas similares en muchos estados mexicanos, al mismo tiempo que Canadá está alcanzando su capacidad hospitalaria máxima”, sostuvo.
En el Caribe, apuntó que las “islas más grandes”, como Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba, “están viendo un aumento de infecciones”.
Centroamérica, a excepción de Honduras y Guatemala, muestra una “disminución en el número de infecciones por COVID-19 durante la semana anterior”.
La directora de la OPS indicó que Colombia “ha tenido el aumento más alto de casos por COVID-19 en América del Sur”.
Los contagios también han crecido en Paraguay y Chile, mientras que en Argentina y Uruguay se están desacelerando.
“La situación en Brasil es especialmente preocupante”, alertó Etienne, quien ilustró que casi tres cuartas partes “de todas las camas de UCI en muchos estados de Brasil, desde las regiones del norte de la Amazonía hasta la frontera sur con Uruguay, se utilizan para tratar pacientes con COVID”.