La industria restaurantera de la Ciudad de México y el Estado de México sentenció que las autoridades de ambas entidades están “extinguiendo” sus operaciones con el Semáforo Rojo por COVID-19.
En una carta abierta a la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, y al gobernador mexiquense Alfredo del Mazo, los dueños de restaurantes señalaron que desde el inicio de la pandemia han cerrado 13 mil 500 establecimientos en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Tan solo en el Estado de México han cerrado definitivamente 10 mil restaurantes, dejando sin empleo a por lo menos 50 mil personas.
Los restauranteros afirman que gracias a las medidas de higiene recomendadas por las autoridades sanitarias y al aforo limitado los establecimientos de comida no son fuente de contagio.
Recordaron que a nivel nacional generan 5.6 millones de empleos directos e indirectos, de los cuales a finales de 2021 se habrán perdido 450 mil.
Por ello, solicitaron que la industria restaurantera sea considerada actividad esencial.