A través del primer Centro para el Envejecimiento de la Ciudad de México se dará una mejor calidad de vida saludable a las personas adultas mayores, aseguró Ricardo Félix, responsable técnico de la construcción y la puesta en operación de este sitio de investigación, único en su tipo en América Latina.
Comentó que actualmente nueve por ciento de la población tiene más de 65 años de edad, y en 2050 va a ser 29 por ciento, por lo que la capital del país debe estar preparada para este escenario. El Consejo Nacional de Población (Conapo) proyecta siete millones 691 mil 357 hombres y mujeres adultos mayores para ese tiempo.
Refirió que 30 años parece mucho tiempo, pero se pasan rápido, entonces necesitan evolucionar con mejores políticas públicas e instituciones, así como contar con instalaciones para trabajar una visión coordinada que considere el envejecimiento poblacional.
La construcción de este nuevo espacio académico se ubica en Tlalpan, en las instalaciones del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, ahí estuvo en exclusiva El Sol de México. Durante el recorrido se constató que la obra avanza.
Félix detalló que el proyecto consta de tres etapas, la primera fue para desarrollar los planes estratégicos del centro, la segunda es la construcción del edificio, y la tercera es el equipamiento.
Esta última fase iniciará en febrero y va a terminar en octubre de 2021, cuando ya estarán en capacidad de tener el Centro del Envejecimiento completo para recibir la plantilla de investigadores y los jóvenes que acudirán a trabajar, estudiar y convertirse en los futuros científicos que atenderán y mejorarán la salud de los adultos mayores de la ciudad.
El edificio tiene cinco mil 600 metros cuadrados de construcción y está destinado a albergar 20 laboratorios (uno de éstos será el centro de estudio de enfermedades degenerativas).
Habrá cinco cubículos: Biología del Envejecimiento, Biología Celular y Molecular del Envejecimiento y de Ciencia Traslacional, así como Envejecimiento y Sociedad.
Se estudiará «ciencia básica, ciencia traslacional que tiene que ver con la medicina fundamentalmente o los problemas médicos relacionados al envejecimiento y la parte social del estudio del envejecimiento», detalló.
Agregó: «Lo que nosotros queremos es que el Centro se convierta en un referente nacional y regional para el estudio del envejecimiento, en primer lugar no hay ningún instituto en Latinoamérica que se dedique en específico al estudio de la biología del envejecimiento y vamos a ser nosotros pioneros en eso, y el segundo punto que debemos poner sobre la mesa es que vamos a contar con una infraestructura de punta y eso va a ser un referente nacional, vamos a tener instalaciones de muy alto nivel, vamos a tener un planilla de docentes de muy alto nivel».
Tendrán programas académicos de maestría y doctorado en Gerociencia con el objetivo de preparar profesionales dedicados a la investigación sobre el envejecimiento y los que aspiren a estudiar deberán traer una licenciatura relacionada en ciencias de la salud o con el envejecimiento en general.
«Aquí podemos tener temas específicos en enfermedades asociadas con el envejecimiento y degenerativas, como el Parkinson o el Alzheirmer, cáncer y diabetes, entre otras», destacó.
En la parte de biología celular y molecular del envejecimiento, lo que se trata es de cuidar las moléculas y los genes que participan en el desarrollo de la vejez: «El objetivo de estas investigaciones será añadir años a la expectativa de vida sana de las personas mayores, hay una brecha entre la expectativa de vida que se ubica en los 76.5 años en la Ciudad de México, pero hay una brecha menor de 11 años con la expectativa de vida saludable».
Ricardo Félix señaló que la idea es investigar para que esa brecha de 11 años se acorte, y que en la parte del envejecimiento y sociedad se estudien temas tan relevantes como las pensiones, así como modelos matemáticos para estimar cómo las epidemias afectan a las personas de edad madura.
Expuso que la sociedad está envejeciendo y con ello viene una serie de dificultades, donde las ciudades no sólo van a enfrentar retos de salud, sino movilidad, trabajo, educación, jubilación y muchas cosas.
Se estudiará el envejecimiento para entenderlo desde la parte social y molecular, con el fin de definir políticas públicas destinadas a dar una mejor calidad de vida saludable a la población de hombres y mujeres de la tercera edad y enfrentar el reto de atender una mayor población con estas características.
«Y se pueda prolongar la vida útil de las células de los individuos, y desde la ciencia traslacional se investigará cuáles son las enfermedades que afectan más a los adultos mayores para saber cómo se pueden prevenir», mencionó.
