El Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva, expresó que la estrategia del Gobierno Federal para realizar cambios en su gabinete no obedece a la experiencia y capacidades de los designados, sino a compromisos políticos. Esto, tras el anuncio de que Esteban Moctezuma dejará la Secretaría de Educación Pública (SEP) para sustituir a Martha Bárcena al frente de la Embajada de México en Estados Unidos.
De acuerdo con un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo, una de las consecuencias más significativas tras la pandemia por COVID-19 será la deserción escolar, donde 628 mil estudiantes de 6 a 17 años abandonarán los estudios por la desigualdad y crisis económica que está viviendo el país. Esto se traducirá en un retroceso de casi una década en el ámbito educativo.
Ante esto, el líder perredista señaló que uno de los mayores retos para el Gobierno Federal ante la crisis humanitaria que se está viviendo es la educación, a la cual la 4T nunca le ha dado la importancia necesaria y por eso el abandono del sector.
Asimismo, mencionó que la agenda de recuperación post COVID-19 debe centrarse -entre otros sectores esenciales- especialmente en la educación para evitar que las generaciones de niños, niñas y jóvenes permanezcan en el rezago y así poderle garantizar al alumnado condiciones necesarias para seguir con sus estudios. De igual manera, Jesús Zambrano indicó que se requieren políticas públicas integrales para combatir la desigualdad que la niñez vive en el país.
Lo anterior, después de que la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) analizara el impacto que la pandemia de COVID-19 ha tenido en regiones pobres. El estudio muestra que el 45 por ciento de las niñas y niños beneficiarios del programa social Prospera, cancelado el año pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no pudieron continuar sus estudios y tuvieron que abandonar la escuela definitivamente durante la emergencia sanitaria.
Por último, Zambrano Grijalva reprochó que se siga sin priorizar a las poblaciones más vulnerables al no incorporar criterios de equidad para que a niñas y niños se les garantice el derecho a la educación.
