Con una actitud populista contraria a la realidad económica, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) decretó el incremento salarial del 15% para el 2021, que sin el consenso del sector empresarial, conllevará a que cerca de 700,000 empresas más desaparezcan en los próximos tres meses y se pierdan empleos, advirtió Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El líder patronal en México dijo que el sector privado ha impulsado desde el 2016 la nueva cultura salarial para mejorar los ingresos de los trabajadores, pero ante la severa crisis económica y sanitaria que se enfrenta por el Covid-19, “exigimos prudencia y altura de miras”.
“Sin consensos entre los sectores, y con la irracionalidad en la conducción económica, no se puede recuperar el crecimiento y el desarrollo con bienestar”, lamentó De Hoyos.
Durante la negociación del incremento salarial insistimos en que el gobierno debe poner de su parte en favor de la recuperación económica, sin embargo, sólo aprobó el aumento por decreto. “Hasta el momento (el gobierno morenista) ha sido completamente insensible ante las afectaciones que han vivido las empresas, solo 5% de ellas recibieron algún apoyo o estímulo”, dijo el presidente de la Coparmex.
“De no actuar, México tendrá una recuperación económica mucho más lenta de lo esperado. Y serán millones las personas que habrán perdido su empleo”, advirtió, al recordar que con la falta de apoyos gubernamentales y ahora un incremento irracional al salario mínimo, sin gradualidad ni lógica, se agrava el riesgo de cerrar empresas y perder empleos.
A través de un comunicado, el sector patronal del país advirtió que con la determinación impuesta, se arroja a millones de microempresarios toda la carga del incremento, lo que combinado con la aceleración de los contagios por la pandemia Covid-19 y el consecuente cierre de operaciones de más empresas, es inminente la quiebra de miles de negocios.
Refirió que de marzo a julio del presente año se perdió 1 millón 117,584 empleos formales y, según datos del Inegi, han desaparecido 1,010,857 micro, pequeñas y medianas empresas.