Este domingo concluyó la edición 34 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con el anuncio de que en 2021 el encuentro “será híbrido”, en formatos virtual y presencial.
Debido a la pandemia de Covid-19, este año se desarrolló a distancia, con 406 actividades transmitidas exclusivamente por Internet. La cancelación de la feria presencial supuso un déficit de 26 millones de pesos que se tardará en recuperar dos años, dijo el presidente de la FIL, Raúl Padilla.
En rueda de prensa se presentó un balance sobre los nueve días del encuentro. Se informó que se llegó a una audiencia total de 21 millones 57 mil 924 personas, sumando a quienes siguieron la feria en línea y a través de las transmisiones de televisoras y radiodifusoras públicas.
La FIL, añadió el funcionario, se refrendó como “espacio plural con la participación de pensadores, académicos y escritores de diversas latitudes”.
La audiencia de más de 21 millones de personas que ingresaron a uno o varios de los actos programados se registró desde 84 diferentes países de Europa y América Latina, especialmente de México.
“Fueron 406 actividades, 243 de ellas transmitidas en vivo y el resto fue inédito pregrabado con 801 ponentes de 46 países”, agregó Padilla, acompañado por el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, y la directora de la FIL, Marisol Schulz.
Insistió en que el contenido de esta edición garantizó la pluralidad de la agenda de actos programados, pues, por ejemplo, el Canal 22 de televisión sumó a las transmisiones de la FIL sus programas Chamuco Tv, La dichosa palabra y Me canso ganso.
Padilla refrendó que hacer la FIL a distancia fue la mejor decisión que pudo tomarse en la crisis sanitaria actual, y concordó con el filósofo español Fernando Savater, quien días atrás apuntó que “la pandemia nos ha servido para valorar las cosas que tienen realmente importancia”, pues entre lo esenciale están los libros y la feria.
Hizo un recuento de los principales invitados y actos: dos premios Nobel de Química, Aaron Ciechanover y Venki Ramakrishnan, y uno de la Paz, Mohamed el-Baradei; Lídia Jorge, quien este año recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances; Leonardo Padura, a quien se entregó, en compañía de Silvia Lemus, la medalla Carlos Fuentes.
Destacó la conversación entre Salman Rushdie y Javier Cercas; la participación de la poeta libanesa Joumana Haddad y la de la argentina Camila Sosa Villada, quien obtuvo el Premio de Sor Juana Inés de la Cruz; además, la presencia de Camilla Läckberg, Victoria Aveyard, Etgar Keret, María Negroni, Guillermo Arriaga, Kevin Barry, Pablo Simonetti, Ángeles Mastretta, Juan Villoro, Laura Restrepo, Juan José Millás, Abdelá Taia o Mariana Enríquez, entre otros 310 autores de 38 países.
Padilla resaltó la conversación entre dos de los más grandes representantes del pensamiento contemporáneo: Yuval Noah Harari y Michael Sandel; la presencia de Jacques Attali, Luigi Ferrajoli, Donatella della Porta, John Keane, Laura Thomson y María Luisa Femenías, así como el diálogo entre el escritor nicaragüense Sergio Ramírez y Carlos Alvarado, también escritor y presidente de Costa Rica, “que quedarán en el imaginario de la feria, pues las actividades permanecerán en línea en el canal de YouTube de la FIL y en la página fil.com.mx, en su apartado Somos Grandes Momentos”.
Padilla dijo que la experiencia de la FIL este año permitirá que para el próximo, “con seguridad se haga híbrida; esperamos encontrarnos en los salones de actos, conferencias, diálogos, presentaciones de libros; también haremos una producción en línea para tener mayor alcance de plataformas digitales”.
Reiteró que ante la ausencia de público y la falta de los ingresos por la renta de exhibidores en el área de ex-posición, el déficit de este año de la FIL rondará 26 millones de pesos que, aunque significativo, “confiamos en que en las dos próximas ediciones podremos recuperar este déficit”.
Padilla también afirmó que la fisonomía cultural de Guadalajara cambió, pues según los datos que presentó, en esa ciudad se consumía 3 por ciento de los libros a escala nacional cuando se realizó la primera FIL, y hoy representa 16 por ciento del mercado del país.
En su turno, el rector Ricardo Villanueva señaló que la FIL no volverá a ser la misma “con la experiencia que vivimos estos nueve días”, y que ante las enormes cifras de audiencia queda claro que “no habría auditorio en esta ciudad para tenerlos a todos reunidos; es lo que nos deja esta edición”.
La titular del encuentro librero, Marisol Schulz Manaut, sostuvo que el reto para la edición 35 de la FIL será desarrollarla en los formatos presencial y virtual. “La experiencia tiene que analizarse, porque el programa virtual este 2020 tuvo que reducirse. En un año normal a veces se alcanzan 3 mil actividades”.
Mencionó que “para 2021 depositamos grandes esperanzas y celebraremos el 35 aniversario; tendremos el enorme privilegio de volver a contar, después de 15 años, con Perú”.
En un video enviado desde Lima, el ministro peruano de Cultura, Alejandro Neyra Sánchez, expresó que 2021 será “especialmente importante para Perú, pues conmemoraremos nuestro bicentenario”. Además, se comprometió a tener una gran delegación.