PRI pagará en tiempo y forma deuda con Banco Azteca y Afirme, asegura su líder nacional

Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), asegura que pagarán en tiempo y forma los créditos por 296 millones de pesos, los cuales fueron contratados con Banco Azteca y Banca Afirme.

“No tenemos ningún problema con el cumplimiento de los créditos bancarios, que por cierto no fueron contratados cuando yo estaba en la dirigencia”, señala el exgobernador de Campeche.

Los créditos bancarios ya los tenía el PRI, pero de manera responsable estamos trabajando para realizar el pago correspondiente al banco propiedad de Ricardo Salinas Pliego y Julio César Villarreal Guajardo, dice el encargado del partido político, quien perdió las elecciones presidenciales de 2018.

“Desde que asumí la dirigencia del PRI tenemos un manejo financiero, claro y transparente”, señala el dirigente del PRI.

Moreno Cárdenas recuerda que el Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció al PRI como el partido más transparente, ya que cuenta con las mejores estrategias para ejercer los recursos públicos de los ciudadanos.

“A la fecha de celebración de los contratos de créditos bancarios vigentes, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI era Claudia Ruiz Massieu Salinas”, según documentación a la que tuvo acceso Forbes México.

Los créditos contratados por Banco Afirme y Banco Azteca fueron usados “para los fines estrictamente inherentes a las actividades de este instituto político, es decir, para el sostenimiento de actividades ordinarias permanentes y para actividades específicas como entidades de interés público”, explica la Secretaría de Finanzas del PRI.

La Secretaría de Finanzas del PRI dice que el financiamiento público otorgado a los partidos políticos nacionales se utiliza para financiar el sostenimiento de las actividades ordinarias permanentes y acciones tendientes a la obtención del voto durante el año en el que se elijan Presidente de la República, senadores y diputados federales.

También el dinero otorgado por el INE debe ser usado para el financiamiento público para las actividades específicas, relativas a la educación, capacitación, investigación socioeconómica, política, así como a las tareas editoriales.

El PRI ha registrado una caída en las urnas desde la elección de 2016 hasta el 1 de julio de 2018, cuando fue arrasado por Morena. Ello provocó un un golpe en la representación dentro del Congreso de la Unión, la pérdida de gubernaturas, así como menos ingresos económicos y por segunda ocasión la pérdida de la silla presidencial.

Entre 2018 y 2019, el PRI perdió una cuarta parte de su financiamiento, ya que pasó de 1,094 millones a 811 millones en prerrogativas para sus gastos ordinarios. En 2020, el partido dirigido por Alejandro Moreno recibió un presupuesto de 914 millones de pesos.

Las finanzas priistas también sufren por las multas que vienen arrastrando de comicios electorales.

Al PRI le quedan activos muy importantes que pueden rematar como son sus edificios. Actualmente, es dueño de tres predios ubicados en la colonia Tabacalera y en Buenavista, cuyo valor catastral es de unos 382 millones de pesos.

El PRI había pagado más de 1,145 millones de pesos a Banco Afirme, Interacciones Banorte, así como a Interacciones para sobrevivir a la vida democrática y enfrentar una serie de derrotas en las urnas.