Evo Morales volvió a Bolivia a poco de cumplirse un año de su abrupta salida del país denunciando que era forzado por un golpe de Estado.
Morales cruzó desde Argentina la frontera en la localidad boliviana de Villazón, donde le esperaba un multitudinario recibimiento.
El expresidente pasó un año refugiado, primero en México y después en Argentina.
Morales regresó acompañado de quien fue su vicepresidente durante sus casi 14 años en el poder, Álvaro García Linera, y varios exministros de su etapa al frente de Bolivia.
El exmandatario vuelve a su país un después de que el MAS haya recuperado el poder con Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia, tras ganar las elecciones generales del mes pasado con una amplia mayoría del 55.1 por ciento de los votos.
Además, la justicia boliviana retiró días atrás una orden de aprehensión que pesaba en su contra, en uno de los procesos judiciales iniciados a instancias del anterior Gobierno interino de Jeanine Áñez, aunque aún siguen abiertas varias causas.
Evo Morales tiene previsto pernoctar en la localidad andina de Uyuni, para proseguir el martes su viaje hasta Orinoca, su localidad natal, y el miércoles llegar a Chimoré, en la zona cocalera donde inició su carrera política y donde sigue siendo presidente de las federaciones de productores de hoja de coca