Un sacerdote ortodoxo de nacionalidad griega fue tiroteado con una escopeta de cañones recortados este sábado en Lyon (suroeste de Francia), hacia las 16:00 hrs (hora local) y el presunto autor se dio a la fuga, indicó a la AFP una fuente policial.
El sacerdote «estaba cerrando su iglesia», precisó esa fuente, que añadió que se encuentra en estado grave.
Testigos dijeron que la iglesia pertenece a la confesión ortodoxa griega. La policía acordonó de inmediato la zona.
El gobierno francés permitió que los lugares de culto se mantengan abiertos hasta el lunes para celebrar el día de Todos los Santos, antes de volver a cerrar por el nuevo confinamiento para frenar el COVID-19.
El incidente se produjo dos días después de que un hombre decapitó a una mujer al grito de ‘Allahu Akbar!’ (‘Alá es grande’) y mató a otras dos personas en una iglesia de Niza.
Hace dos semanas, un profesor fue decapitado en un suburbio de París por un joven de 18 años al parecer molesto porque el docente enseñó una caricatura del profeta Mahoma durante una clase.
Los ministros habían advertido que podría haber más ataques de militantes islamistas.
El ataque de Niza ocurrió el día en que los musulmanes celebran el nacimiento de Mahoma. Muchos musulmanes en todo el mundo han mostrado su molestia por la defensa de Francia al derecho a publicar caricaturas del profeta.
Tras el ataque, el ejecutivo elevó al nivel máximo la alerta antiterrorista y aumento de 3.000 a 7.000 los soldados desplegados en el país para proteger las escuelas y los lugares de culto.