El ministro de Sanidad español, Salvador Illa, anunció que el gobierno analizará con la Comunidad de Madrid y otras regiones que lo planteen la posible aplicación de un toque de queda, que requeriría decretar el estado de alarma, ya que es una limitación de derechos.
El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, planteó hoy la posibilidad de que el gobierno decrete el estado de alarma, en Madrid y en todas las regiones, para reducir la movilidad en determinadas horas del día, como se ha decidido en Francia.
Pero esta propuesta, según dijo Illa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros , “requiere la implantación del estado de alarma”. Y advirtió de que “si se diera el caso para aplicarlo, habría que conocer qué grupos estarían dispuestos a apoyarlo en el Congreso para tener la perspectiva de que pueda tener un horizonte de más de 15 días”.
Hay que recordar que el anterior estado de alarma, que el Gobierno decretó el 14 de marzo pasado, tuvo problemas para su ratificación en las sucesivas prórrogas, con la oposición de distintos grupos parlamentarios, entre ellos, el conservador Partido Popular (PP), que preside el ejecutivo madrileño.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se opuso hace diez días a la declaración del estado de alarma decretado por el Gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, lo que convirtió esta medida en un punto de debate entre el PP, principal grupo de oposición, y los socialistas.
No obstante, el ministro de Sanidad insistió en que el posible toque de queda es una medida que “está en evaluación y estudio“.
Sobre el fin de estado de alarma en Madrid el próximo sábado, Illa aseguró que el Gobierno no va a pedir su prórroga y avanzó que analizará con la Comunidad de Madrid, en la reunión del Grupo COVID-19 “alternativas con amparo legal para seguir tomando medidas estrictas que permitan reducir la incidencia acumulada” en la región.
El responsable de Sanidad llamó a los ciudadanos a reducir la movilidad y los contactos para contener la pandemia y subrayó que “vienen semanas muy duras, viene el invierno y la segunda ola no es ya una amenaza sino una realidad en toda Europa”.
Recordó que “el virus no viaja solo” y que hay que reducir la movilidad y los contactos “con el esfuerzo y la concienciación de todos más que con medidas legales“. “Es importante que todos sepan que hay que estar en guardia y en alerta y no nos podemos relajar”.