El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, propuso formalmente la candidatura de Mario Molina, ganador del Premio Nobel de Química (1995), y profesor en la Facultad de Química de esta casa de estudios, para recibir la Medalla de Honor ‘Belisario Domínguez’ que entrega el Senado de la República, correspondiente al año 2020.
En un oficio dirigido a la senadora Sasil Dora Luz de León Villard, presidenta de la Comisión de la Medalla otorgada por la Cámara Alta, el rector recalcó que el doctor Molina fue pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial en estudios sobre química atmosférica.
Junto a Frank Sherwood Rowland y Paul Krutzen recibió el Premio Nobel de Química en 1995, por su trabajo en el que predijeron el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de los gases industriales denominados clorofluorocarburos.
Sus investigaciones sobre el tema contribuyeron al Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, que constituye el primer esfuerzo internacional que ha enfrentado con efectividad el problema ambiental a nivel mundial.
Sus aportaciones y trayectoria académica y profesional fueron reconocidas con más de 40 doctorados Honoris causa, entre ellos los de las universidades de Harvard, Cambridge, Massachusetts y la UNAM.
Formó parte de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de Estados Unidos; de El Colegio Nacional, y las academias mexicanas de Ciencias y de Ingeniería.
Graue Wiechers destacó que fue uno de los 21 científicos que forman parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de los presidentes Bill Clinton y Barack Obama.
También fue el primer mexicano en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos de América.
Asimismo, el gobierno español lo condecoró con la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica.
El rector Graue, consideró que debido a su legado, el doctor Molina es merecedor de la Medalla de Honor ‘Belisario Domínguez’ del Senado de la República, correspondiente al año 2020.
Mario Molina, uno de los más distinguidos egresados de la Máxima Casa de Estudios y quien fuera galardonado como el Premio Nobel de Química en 1995, murió el pasado 7 de octubre.
En agosto pasado, el Nobel mexicano defendió el efecto del cubrebocas para frenar la transmisión del nuevo coronavirus y pidió a los presidentes de México y de Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, que lo usen para dar ejemplo.