Ante la insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador de que la Iglesia católica, al igual que la monarquía española y el Estado mexicano, ofrezcan una disculpa pública a los pueblos originarios por los agravios cometidos durante la Conquista, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, afirmó que la Iglesia católica en México está dispuesta a pedir perdón a estas comunidades.
Expuso que “la Iglesia católica en México por supuesto que quiere siempre refrendar esa petición al pueblo y desde luego que la tenemos que hacer todas las instituciones”, incluidas las de gobierno, que aunque tomaran distancia, “son herederos del pasado como nosotros también somos herederos de un pasado que tenemos que meditar, que interpretar y sobre todo tenemos que cambiar”.
Añadió que la CEM tiene previsto lanzar un pronunciamiento “a tiempo, sabiendo que la fecha para hacerlo es el año próximo 2021, que se cumplen los 200 años de la consumación de la Independencia. Queremos hacerlo pero también queremos trazarnos una ruta, como siempre lo hemos hecho, en favor de los pueblos originarios”, añadió.
Sobre si el papa Francisco prevé ofrecer una disculpa, Cabrera López dijo no saber si el pontífice argentino “dirá alguna palabra de esta solicitud de la carta” que le hizo llegar el Presidente el sábado pasado. “No sé si sea necesario que responda o no”, insistió.
En conferencia de prensa virtual para hablar sobre la nueva encíclica del papa Francisco, señaló que “los pueblos originarios tienen una larga historia de sufrimiento, no sólo fue el inicio de la Conquista sino a lo largo de todos los siglos y hasta el día de hoy sigue habiendo mucha laceración a sus derechos”.
Por eso, agregó, “el Papa en la encíclica (Fratelli Tutti) habla de una memoria penitencial, yo hago memoria pero también tomo la parte que me toca. Soy responsable de lo que esta ocurriendo hoy, asumo mi tarea que hoy debo hacer para cooperar para que todo aquello que ocurrió no siga lastimando al país”.
Indicó que es necesario pedir perdón y los pontífices “lo han hecho en su momento”, y agregó: “Nos toca a nosotros también en este momento asumir esta responsabilidad. La Iglesia católica en México está dispuesta siempre no solamente a pedir perdón, sino a tener una memoria siempre penitencial, a seguir en este camino de reconciliación. La Iglesia siempre ha estado presente en todas las comunidades indígenas del país y seguirán siendo cercanos para ello”.
El presidente de la CEM dijo que sin duda en el país “hay acontecimientos dolorosos, trágicos, la conquista de Tenochtitlan pero también en estos tiempos recientes en México hay asuntos que lastiman la mirada, que oscurecen el panorama, ahí está el caso de Ayotzinapa, y así podríamos enumerar muchos otros que han roto la comunión, la comunidad humana”.
Respecto a la tercera encíclica del papa Francisco, el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, destacó que con base en este documento se pueden resaltar “cinco desafíos emergentes” para el país: la necesidad de contar con una economía integrada en un proyecto político, social, cultural y popular que busque el bien común; la construcción de puentes para el encuentro y el diálogo, superando la tentación de hacer una cultura de muros; acrecentar los puestos de trabajo en lugar de reducirlos, fruto de la diversidad productiva y la creatividad empresarial.
De igual manera, favorecer que las religiones estén al servicio de las personas “ofreciendo su aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad” y rehabilitar la política y la participación ciudadan.