Durante los primeros ocho meses de 2020, Petróleos Mexicanos (Pemex) perdió 2 mil millones de pesos por robo de combustible.
Al comparecer ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, el director general, Octavio Romero Oropeza, detalló que el robo a Pemex ha disminuido.
Expuso que en 2018 el robo de combustible fue de 56 mil barriles diarios con 40 tomas clandestinas diarias; sin embargo, en 2019 las tomas bajaron a 36 y actualmente son de 27.
De acuerdo con Romero Oropeza, el volumen de combustible robado se redujo gracias a que en la administración actual se diseñó un mecanismo de atención en un tiempo máximo de 2 horas.
Dijo que si no han podido reducir las tomas clandestinas es por el alto número de ductos, y porque “nos pican en lugares complicados”.
Respecto al gas, también los robos han bajado, pasando de 14 mil barriles diarios en 2018 a 3.4 mil actualmente.
El director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero, aseguró que la compañía estatal es una unidad “generadora de ingresos, no de gastos”, la entidad productiva más grande del país y el principal contribuyente de la hacienda pública federal, pese a que arrastra una multimillonaria deuda.
Señaló que los ingresos totales de la petrolera en 2019 fueron de 1.9 billones de pesos, que equivalen al 9.5 por ciento del PIB.
Dijo que “tan solo en el periodo enero-septiembre de 2020, la estatal entregó 489 mil 972 millones de pesos a la hacienda pública por concepto de contribuciones directas e indirectas”.