México tardará, por lo menos, 5 años para poder reponer los empleos perdidos durante la crisis económica y sanitaria por el Covid-19, aunque no podrá atender las necesidades laborales emergentes ni la incorporación de jóvenes cada año, consideró el sector empresarial.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) sostuvo que el sector formal no ha tenido la capacidad de generar los suficientes empleos, lo que ha derivado en un déficit de 413,000 empleos cada año.
“Existen algunos cálculos que señalan que por cada punto adicional de crecimiento del PIB se pueden generar 200,000 nuevos puestos de trabajo. Suponiendo que esa razón funciona y si se cumplen los pronósticos señalados en 2020 de caer 10%, se perderían cerca de 2 millones de empleos y se requerirían cinco años para reponerlos”, acotó el organismo.
A través de su análisis semanal, el CEESP lamentó que los programas y proyectos insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador “no resuelven el problema”, por lo que se deben de implementar políticas activas que busquen proteger el empleo y facilitar una recuperación lo más pronto posible.
“La evolución de la economía ya era débil antes de la pandemia. Con ella, los pronósticos de los especialistas del sector privado anticipan una caída cercana a 10% para 2020. Si bien para el 2021 y 2022 se espera un repunte, para los siguientes 10 años se anticipa un crecimiento promedio anual de 1.95%, lo que evidentemente no es el mejor panorama para la creación de empleos formales de calidad”, establecieron los analistas del sector privado.
El organismo privado aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) refirió que aun cuando se recuperen los niveles del mercado laboral, “es muy difícil que lo hagan más allá de los previos a la crisis sanitaria”, ya que las expectativas de crecimiento para los próximos años son muy modestas, además de la falta de condiciones favorables para la inversión productiva, que será un obstáculo importante para una mejora sustancial en las condiciones del mercado laboral formal de la economía.
Después del “severo golpe” al mercado laboral como consecuencia del confinamiento sanitario y que en abril implicó la pérdida inmediata de 12.5 millones de empleos, de los cuales 10.4 millones fueron informales, la reapertura de actividades permitió una importante recuperación de esos puestos de trabajo perdidos, mencionó el CEESP.
Con base en las cifras más recientes del Inegi, la participación en la población económicamente activa (PEA) en agosto se recuperó 7.8 millones de personas de la pérdida de 12 millones que experimentó en abril. La población ocupada sumó 50.4 millones de personas, lo que significa que de mayo a agosto se han recuperado 7.2 millones de los empleos perdidos en abril.
“No obstante, esta recuperación se concentra totalmente en el empleo en el sector informal, mientras que la pérdida de 2.1 millones de empleos formales que se dio en abril se repite cuando se compara agosto con marzo”, resaltó el sector privado.