El presidente Andrés Manuel decidió romper el silencio sobre las próximas elecciones para decidir quien será el nuevo dirigente de Morena, «se tienen que poner por delante las causas que se defienden, no los intereses personales por legítimos que sean».
El presidente aseguró, en un toque de atención a sus compañeros, que un partido político «si no tiene ideales, si no piensa en el pueblo» no es «más que una franquicia».
El mandatario lamentó que la lucha de poder interna se haya alargado más de un año mientras en las encuestas Morena «está hasta arriba», por lo que lanzó un último dardo: «Hay mucho pueblo para tan poco dirigente».