Un relicario dorado con una ampolla dentro que contenía gotas de sangre de san Juan Pablo II fue robado de la catedral de la ciudad de Spoleto, en el centro de Italia, confirmó hoy su Arzobispado.
El arzobispo de Spoleto-Norcia, Renato Boccardo, señaló en un video que este es “un acto grave porque hiere la sensibilidad y la devoción de muchas personas y porque manifiesta una falta de respeto y de consideración”.
“Quiero esperar que sea un acto superficial, no con la intención de ofender la sensibilidad de los fieles. También quiero esperar que este gesto desconsiderado no se haya hecho con ánimo de lucro”, añadió, al tiempo que pidió al autor del robo que devuelva la reliquia por “seriedad y responsabilidad”.
El Arzobispado informó de inmediato a la Policía del robo y esta abrió una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido.
La reliquia robada de san Juan Pablo II había sido donada a la iglesia de Spoleto-Norcia en 2016 por el entonces arzobispo de Cracovia, el cardenal Stanislaw Dziwisz.
Iba a ser transferida a la nueva iglesia de San Nicolò en Spoleto, en honor precisamente al papa polaco, según el portal de noticias Vatican News.