El director para América del Norte de la Cancillería mexicana, Roberto Velasco, advirtió que en caso de que el conflicto entre autoridades y agricultores de Chihuahua impida a México cumplir con el pago de agua a Estados Unidos, ese país podría renunciar al Tratado Internacional de 1944, y dejar sin regulación la repartición del líquido de los ríos Bravo y Colorado, que forman parte del límite territorial entre ambas naciones.
En entrevista con El Sol de México, el funcionario explicó que las consecuencias del incumplimiento contemplarían, además, que Estados Unidos no respetara las entregas a México correspondientes del río Colorado, lo que resultaría sumamente grave porque afectaría otra parte de la frontera.
Velasco subrayó que no exima a la Unión Americana de tomar medidas de presión unilateral como lo hizo el año pasado durante la crisis migratoria, cuando lo primero que se hizo fue estrangular el flujo de las garitas en Ciudad Juárez.
“Estados Unidos podría renunciar al Tratado e incluso reclamar la renegociación, lo que definitivamente sería muy peligroso para México. Lo que hemos dicho es que sería absurdo que si el Tratado está en condiciones positivas para México, para qué ir a una renegociación basada en qué, no tendría ningún sentido”, dijo.
Velasco insistió en que México podría perder la flexibilidad que ahora tiene, ya que para entregar el líquido del río Bravo al país vecino, aquí se define cuándo y cómo se realizan los trasvases, se paga como se puede, si no es en cinco años, hay otros cinco para hacerlo.
El funcionario de la SRE aseguró que el déficit en la entrega del río Bravo es de 319 millones de metros cúbicos, con lo cual se ha cubierto 86 por ciento de lo correspondiente al ciclo que comenzó en 2015. Además, recordó que el ciclo 34 terminó con un adeudo que se cubrió al principio del que corre actualmente y hay un acta que establece que esto no puede ocurrir en el siguiente periodo.
Roberto Velasco agregó que sí hay presión por parte de Estados Unidos para que entregue el agua e incluso ya se han realizado seis reuniones bilaterales para tratar el asunto y que muestra de ello es la carta que el gobernador de Texas, Gregg Abbott, envió la semana pasada al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en la que acusa a México de atrasarse recurrentemente en la entrega de agua correspondiente al tratado suscrito entre ambos países en 1944.
El director para América del Norte de la Cancillería aseguró que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador busca evitar que por este tema involucren a México en el proceso electoral que se vive en el vecino país. “El ciclo cierra el 24 de octubre y la elección en Estados Unidos es el 3 de noviembre».
El secretario general de Gobierno de Chihuahua, Luis Fernando Mesta Soulé, dijo que incumplir con el Tratado Internacional de Aguas no es una cuestión que se contemple, y aseguró que el estado seguirá aportando 22 metros cúbicos por segundo desde la presa Luis L. León, hasta el 24 de octubre.
“Las consecuencias de no cumplir con el pago del agua no tenemos porque considerarlas porque nadie esta suponiendo que no se va a cumplir”, señaló el funcionario estatal tras las declaraciones de Roberto Velazco, director para América del Norte de la Cancillería Mexicana, quien asegura que Estados Unidos pudiera abandonar el tratado.
Los agricultores de Chihuahua se niegan a la extracción del agua de sus presas porque aseguran que los dejaría sin el re- curso suficiente para poder cultivar, tras haber sufrido una pronunciada sequía. Con información de Venessa Rivas/El Heraldo de Chihuahua