Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que la emergencia sanitaria por el COVID-19 ha tenido un impacto de más de 29 mil millones de pesos en la institución.
El impacto económico se dividió en dos factores: dejaron de ingresar hasta 13 mil millones de pesos de cuotas obrero-patronales, a consecuencia de la pérdida de empleos, así como el gasto de 16 mil millones de pesos en la contratación de personal y en la compra de equipos para hacer frente a la emergencia sanitaria.
En conferencia de prensa, el funcionario federal precisó que pese a la presión financiera derivada de la caída del empleo (un millón de desempleos), no se recurrió a las reservas estratégicas, mismas que darán viabilidad financiera al IMSS hasta 2034.
Robledo Aburto señaló que en el Presupuesto de Egresos de la Federación presentaron dicho primer cálculo del impacto que ha tenido la pandemia al Congreso de la Unión.
El titular del IMSS aseguró que los recursos extraordinarios se obtuvieron a partir de reasignaciones presupuestales de otros programas no urgentes, además de reducir el gasto corriente para responder a la emergencia sanitaria sin tomar recursos de la reserva económica estratégica.