Si bien la pandemia ha bajado artificialmente algunos delitos patrimoniales, la organización civil, Semáforo Delictivo considera que 2020 será uno de los peores años con más de 35 mil víctimas de homicidio, sobre todo porque a población está estresada y eso se manifiesta en los delitos socio-familiares.
“Los delitos de plata y plomo del narcotráfico se mantienen muy en alto. La actual administración ha sido incapaz de reducir los delitos que más le competen, los de violencia extrema, los del mercado de las drogas, por lo que queda claro que la estrategia de la militarización no es el camino adecuado y ya es tiempo de reconocerlo, pues no reduce violencia y si incrementa riesgo de violaciones a los derechos humanos, como ya lo vimos en Chihuahua”, comentó Santiago Roel director del Semáforo Delictivo.
En lo que se refiere a homicidio, advierte que agosto reportó uno de los peores meses en el año con 2 mil 539 carpetas de homicidio y 3 mil 051 víctimas. Lo que los coloca en rojo, muy por encima de la media histórica. “El año va a terminar como uno de los peores años”, comentó Roel, “con más de 36 mil víctimas, más de 3 mil por mes, por errores de la presente administración.”
Esto significa que ocho de cada diez homicidios son ejecuciones por bandas de narcotráfico. “En lugar de apostarle a la militarización, la actual administración debió cumplir lo que prometió en campaña, la regulación de las drogas para quitarle el negocio a las mafias”.
El director del Semáforo Delictivo sostiene que la guerra continúa porque es una guerra por un mercado y la actual administración no quiere entenderlo o resolverlo.
Sus estadísticas señalan que savo Yucatán, con una tasa anual de 2 homicidios por cada cien mil habitantes, el resto de los estados superan por mucho, la tasa mundial de 6 homicidios por cada 100 mil habitantes. Colima, Baja California, Chihuahua, Guanajuato y Sonora, los peor evaluados, tienen tasas por encima de los 50 homicidios por cada 100 mil habitantes.
“La mayoría de los estados sufren por el ‘plata o plomo’ que va colapsando a la sociedad y al gobierno. Traemos una guerra muy perversa contra el Estado de Derecho e intereses muy oscuros que la actual administración no ha querido resolver. Este no es tema de los estados, es tema federal”, comentó Roel.
Por otra parte, advierte que los delitos socio-familiares como la violación, la violencia familiar y el feminicidio muestran un incremento respecto al año anterior, donde las violaciones, a pesar del confinamiento, están a punto de llegar al mismo nivel del año pasado.
“La población está estresada, estos delitos se cometen en casa, por familiares o conocidos; las víctimas no han tenido la oportunidad de denunciar, por temor al contagio o por restricciones al trámite; la crisis económica va en aumento y el confinamiento se mantiene parcialmente. La mayor parte de estos delitos son mujeres y niños” enfatizó.