El Gobierno venezolano calificó como “monumento a la propaganda de guerra” el informe de la Misión Internacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según el cual el presidente Nicolás Maduro y altas autoridades del país han incurrido en crímenes de lesa humanidad.
“Es algo insólito, es irresponsable, es un fraude, y es un monumento a la propaganda de guerra”, dijo el canciller Jorge Arreaza acerca de la elaboración de un estudio cuyos encargados, criticó, no pisaron Venezuela.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, concluyó una gira por cuatro países sudamericanos, tres de ellos vecinos de Venezuela, nación bajo una intensa presión de Estados Unidos.
Al término de su reunión con el presidente colombiano, Iván Duque, ambos se comprometieron a reforzar lazos y Pompeo elogió la enérgica postura de Colombia contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Pompeo indicó que el apoyo de Colombia al dirigente opositor, Juan Guaidó, “y a la transición democrática hacia una Venezuela soberana y libre de la maligna influencia de Cuba, Rusia e Irán, es increíblemente valiosa”.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró que el informe es “un reporte totalmente sesgado en lo político pero muy mediocre en lo jurídico” que, a su juicio, tiene “un error de origen grave para cualquier defensor de los derechos humanos”. Ese “grave error” consistió, según Saab, en “no investigar en el terreno”, y añadió que la ONU sólo busca complacer a EU.