La extensión de las medidas financieras para combatir la pandemia de COVID-19 hasta febrero de 2021 anunciada esta semana por Banco de México es “un crédito positivo para los bancos”, aseguró este viernes la agencia financiera Moody’s en un comunicado.
“Al renovar estas medidas de apoyo, el Gobierno está manteniendo facilidades destinadas a suavizar los efectos negativos de la pandemia de coronavirus en la economía y los mercados, que han tensado las condiciones operativas de los bancos y la confianza de inversores y consumidores”, consideró la agencia financiera.
El pasado 21 de abril, el Banco de México (Banxico) aprobó un paquete de facilidades por valor de 750.000 millones de pesos (unos 35.000 millones de dólares) con vigencia hasta el 30 de septiembre, que ahora extendió hasta el 28 de febrero de 2021.
Las razón esgrimida por el regulador para ampliar el periodo fue la intención de “mantener un enfoque preventivo ante la posibilidad de observar condiciones adversas en el funcionamiento de nuestros mercados”.
Moody’s consideró en el boletín que la economía de México “se mantiene débil” como reflejo de una “incertidumbre sobre la política doméstica y la recuperación económica de Estados Unidos, su socio más grande en la exportación”.
La agencia recordó que las medidas relacionadas con la crisis económica derivada de la COVID-19, que ha dejado casi 685.000 contagios y más de 72.000 decesos, se han centrado en México en facilitar la “liquidez, el financiamiento y algunas reprogramaciones temporales de los pagos”.
“Se han centrado menos en programas de créditos subsidiados o apoyos a los ingresos de los hogares, como han hecho otros países de la región”, detalló.
El “alto número de contagios” que todavía arrastra el país amenaza con retrasar la recuperación económica, ya que existe un riesgo de que se extiendan las normas de distancia social.
Eso “limita la recuperación de empleo y mantiene bajos los beneficios de las empresas, lo que va a pesar en las condiciones de créditos al menos los próximos 24 meses”.
Según las autoridades sanitarias, México acumula siete semanas de descenso en el número de contagiados diarios y en la positividad de los casos estudiados.